Fuente: El Norte de Castilla

Fotografías: Javier Blazquez

No pudo ser para los intereses vallisoletanos. Cajasol
Rugby Ciencias logró su tercera victoria en cuatro jornadas, un trabajado
triunfo frente al siempre correoso Quesos Entrepinares, que coloca a los
sevillanos a lo más alto de la clasificación, ya que el hasta ahora líder, el
CRC Madrid, perdió (8-3) ante el Cetransa El Salvador y dejó a la División de
Honor sin ningún conjunto invicto. Los tres puntos "bonus" sumados
por el Ciencias, una de las grandes asignaturas de pendientes la pasada temporada,
le permiten encabezar la tabla después de remontar un encuentro que resultó
vistoso y emocionante.

La intendencia de los hispalenses Cajasol, prácticamente
infranqueable en los primeros encuentros, no encontró la clave para detener a
Benjamín Pardo, un potente centro vallisoletano que anotó dos ensayos
magníficos al cabo de sendos eslálones. En la primera mitad, dos marcas de
Mazo, oportunista al aprovechar un saque de 22 taponado por Bohórquez, y Durán
le dieron aire a los locales, que no sabían romper la defensa adversa y que
veían con inquietud como el inglés Griffiths castigaba cada golpe de castigo
con tres puntos. Estuvo casi infalible el apertura británico.

Nada más empezar el segundo tiempo, cuando se intuía que
la delantera visitante podía derrumbarse ante el mayor peso de Cajasol,
Benjamín Pardo volvió a darle ventaja a los queseros con su segunda galopada de
la matinal y aunque Lea, culminando un largo drive del paquete, replicó
enseguida, el pie de Griffiths mantuvo por delante a los vallisoletanos hasta
que restaban menos de diez minutos.

En el ensayo que le dio al Cajasol el triunfo, el
punto extra (pues era el cuatro) y a la postre, el liderato, fue anotado por
Corey Smith en el minuto 71. La defensa visitante era heroica desde hacía un
rato pero tras una touch a cinco metros, el neozelandés se filtró entre los dos
centros rivales para anotar entre palos. Aún tuvo Griffiths la ocasión del
empate con un chut a palos desde casi 50 metros, pero la patada se le quedó corta al
inglés para alivio del público, que celebró con alborozo la victoria.

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