Por ello, asegura sin ambages que el Centro Deportivo Don Sancho es el más innovador de la ciudad, algo que, según esgrime, el cliente agradece. "Teniendo en cuenta el momento de crisis actual, no ha bajado nuestro número de clientes sino que nos hemos mantenido, algo que para mi es un triunfo. Hay que tener en cuenta que al sector le ha subido el IVA del 8 al 21 por ciento", apostilla.
Eso sí, reconoce el auge de estos centros deportivos en una etapa en la que la gente es consciente de que debe cuidar su salud. "La inmensa mayoría de nuestros clientes es constante y no se apunta para estar sólo un mes", manifiesta.
José Milán, asimismo, detalla que su vínculo con el deporte viene casi desde que nació y que, en concreto, llego a jugar al rugby cuando era un adolescente. Entonces, se granjeó muchas amistades en el seno del VRAC que auspiciaron el convenio de colaboración con la entidad quesera. "Tengo un vínculo muy fuerte para el club y para mí es un orgullo poder colaborar con él", explica.
De este modo, muchos jugadores del VRAC Quesos Entrepinares acuden al Centro Deportivo Don Sancho para afinar su preparación. Jugadores en los que detecta "mucha implicación en el entrenamiento que desarrollan". "No vienen a perder el tiempo y tienen muy buena sintonía con el resto de clientes", atestigua.
Para finalizar, expresa que los valores del rugby que le gusta trasladar al Centro Deportivo Don Sancho son el esfuerzo, el sacrificio, el respeto al contrincante y la diversión, así como indicó que ve al VRAC Quesos Entrepinares como "campeón del título de Liga". "No lo digo por pasión de aficionado. Al principio tenía mis dudas pero la verdad es que últimamente está rompiendo", sentencia José Milán.
