El 0-28 en el minuto 25 de la primera presagiaba un desastroso resultado final sin ningún tipo de botín para el VRAC Quesos Entepinares B frente al BeraBera. Los intentos ofensivos de los vallisoletanos no fructificaban y cada ataque de los donostiarras era un ensayo tras otro para sumar cuatro antes de la primera hora media hora de juego.
Sin embargo, el VRAC se autoconvenció de que quedaban muchos minutos para arreglar el desaguisado y se puso el mono de faena. Iván Pastor esperanzó al equipo y a la grada con el 5-28, pero segundos después BeraBera volvió a hacer daño con el 5-33.
Con la remontada como algo utópico, al VRAC le venía bien un partido de ida y vuelta que le permitiese alcanzar las cuatro marcas. Antes del descanso, la mitad del trabajo estaba hecho al conseguir la segunda Borja Estrada en el minuto 35. Jorqui no falló.
El encuentro cambiaría en la segunda parte, con BeraBera planteando un partido más defensivo para hacer buena la renta obtenida. Aguantaron sin encajar puntos hasta el minuto 63, cuando Matthew puso el tercer ensayo azulón que, con el puntapié entre palos de Jorqui, dejaba un 19-33 que animaba al VRAC B a seguir batallando.
Y a los minutos finales se llegó con un guion ya repetido en varias ocasiones esta temporada: el VRAC podía irse de vacío, sumar un punto o incluso dos. El primer paso se dio con el equipo a tumba abierta y gracias a la marca de Juan Soloaga sin transformación (26-33). Ese fallo en la patada impedía sumar el bonus defensivo, pero con algo más de dos minutos por delante el Entrepinares agotó sus balas y rascó un castigo que Soloaga asumió y que pasó con solvencia para el 27-33 final.
El resultado mantiene al VRAC en la novena posición, pero ya seis puntos por delante del décimo clasificado, que no sumó esta jornada, y a sólo cuatro del octavo, que tampoco obtuvo ningún punto en la decimosexta entrega de la División de Honor B.
