Sobrevolaba una sensación de querer ganar y convencer, tanto para ir mejorando, como para dedicárselo a Pacote, uno de nuestros capitanes, y a Miguel Sanz (Kaku), un juvenil con un problema en el hombro.
Amaneció el sábado con un chaparrón monumental que duró casi todo el día y empezó a poner piedras en nuestra contra para desarrollar nuestro juego rápido a la mano. Pero eso no nos hizo desfallecer y aunque tuvimos varios problemas para empezar el partido, basamos en una gran defensa el inicio el choque.
Sabíamos que había que parar a sus tres cuartos y así lo hicimos, el problema estuvo en que cometimos, otra vez, muchos golpes de castigo que su pateador neocelandés nos mandaba 40-50 metros para atrás, y perdíamos touch importantes, para mantener la posesión del balón.
Aún así en el descanso, matizamos los errores que teníamos y salimos a la segunda parte con más fuerza si cabe, y ahí dimos el arreón que necesitábamos consiguiendo dos ensayos que decantaron el resultado final.
Después del partido, el vestuario estaba tocado por no haber conseguido el punto bonus que tuvimos en la mano, pero contentos porque el equipo vasco será un duro rival en esta temporada y sabíamos lo difícil del partido.
La impresión general fue que la primera parte la podíamos haber borrado y sólo haber jugado cuarenta minutos pero que fuimos superiores aunque ellos defendían muy organizados y era difícil pillarles desprevenidos.
Como punto positivo, creo que mejoramos la concentración durante los 80 minutos, sólo encajando 3 puntos, y el buen trabajo en melé que nos proporcionó balones con ventaja. Y como nota negativa, tenemos que mejorar la touch y no cometer tantos castigos que no nos dejan tener la continuidad que necesitamos para acumular fases.
Jugador del partido: Carlos Gavidi por su potencia en la penetración en ataque y la intensidad defensiva que da al equipo.
