Toda una Liga en juego en cuestión de segundos. El VRAC B, el filial quesero, consiguió el pasado sábado en Avilés un sufridísimo triunfo (20-21) que le permite proclamarse Campeón de la Liga Norte (Regional) y continuar con paso firme hacia la División de Honor B. En casa del rival, Belenos, y con un gran ambiente en el campo avilesino, el Quesos consiguió un importantísimo triunfo que devuelve parte de los sinsabores que dejó la temporada pasada. La lucha por el ascenso continúa, pero el título de campeón regional ya nadie se lo puede quitar al filial.

Fue, además, una victoria de fuerza y honor, como reza el grito de guerra del VRAC Quesos Entrepinares. Y es que el partido se complicó hasta límites insospechados. El 20-6 al descanso, con los vallisoletanos atacando sin premio alguno, frustraba a la expedición, que viajó acompañada de prácticamente toda la plantilla, lesionados incluidos, y del presidente José María Valentín-Gamazo, en un gesto del compromiso del club con el equipo B.

Las dos patadas entre palos de Juan Soloaga le servían al VRAC para poco más que aguantar en el partido frente a un Belenos empujado desde la grada y al que le salió todo durante los primeros 40 minutos. Pero tras el descanso todo cambió. El VRAC fue a por todas y la recompensa llegó con dos ensayos, de Íñigo y Chema, que dejaban un punto de ventaja a falta de 10 minutos para el final.

Fue entonces cuando el equipo se armó de coraje y épica para resistir defensivamente frente a un Belenos que, sin nada que perder, echó el resto. Así, una acción en la última jugada del partido les dejó en bandeja un castigo lejano cuya transformación hubiese supuesto el 23-21 y, por lo tanto, la derrota del VRAC. Avatares del destino, Belenos erró, por escasos centímetros, y la euforia de desató en el filial quesero. Un equipo muy joven que se ha ganado el cariño de los simpatizantes del VRAC con su esfuerzo durante los últimos años y que en los últimos días ha recibido todo tipo de felicitaciones.