Apasionado amante del rugby, este simpático pucelano del 74 fue uno de los fundadores de la afamada “Peña El Tornillo” junto con otros amigos y aficionados del VRAC. Desde el mismo día de su creación hasta hoy, José (Whopper) ha sido el único Presidente. Tal y como él afirma “por expresa voluntad de sus socios”.

 

 ¿Cuando se funda la “Peña El Tornillo”?

La Peña se crea el año 1999, concretamente la temporada 1999-2000, después del primer título del VRAC, aquella Copa del Rey del 98 que se ganó en Pepe Rojo al Canoe.

 

¿Cuántos socios sois actualmente?

A fecha de hoy, 20 años después de la creación de la Peña somos más o menos los mismos que la fundamos en 1999, es decir una docena de “Tornillos”, pero en los años de más actividad hemos llegado a ser más de 100 socios.

 

¿Explícanos cuales son los principales objetivos de vuestra Peña?

Desde el inicio, el principal objetivo fue animar al VRAC en los partidos que se disputan en Pepe Rojo, pero también seguirle en aquellos que se juegan lejos de Valladolid con un desplazamiento de aficionados que trate de hacer sentir a los jugadores que el equipo se encuentra como en casa.

Hemos tenido otros objetivos más sociales como fue la creación de un boletín totalmente gratuito que se entregaba a los aficionados en la entrada de los campos de Pepe Rojo para que pudiesen informarse con las noticias del equipo, resultados de la jornada anterior, alineaciones del partido de la jornada en curso y temas varios relacionados con el VRAC y el mundo del rugby. Durante las épocas doradas de la Peña se creó el premio Peña el Tornillo “Jugador del Año” e inscribíamos en una placa el nombre del ganador que entregábamos al mejor de nuestros jugadores. Pero el principal objetivo ha sido siempre seguir y animar al VRAC dotando de colorido a la grada siguiendo nuestro lema “Siempre Fieles“.

 

 ¿Cuéntanos el mejor momento que habéis disfrutado en todos estos años y también aquel trago más amargo?

No podría enumerar un único momento ya que, por ejemplo, cualquiera de los títulos logrados ha supuesto grandes celebraciones para nosotros pero si tengo que mencionar uno en concreto creo que serían los partidos que el VRAC jugó en Europa. El ambiente que rodeó a aquellos encuentros tanto dentro como fuera del campo fue muy bonito.

Los peores momentos pueden ser las derrotas en algunos derbys y sin duda, aquellas ocasiones que disputamos finales y caímos derrotados. Seguramente esos sean los momentos más negativos a lo largo de nuestra trayectoria.

 

¿Qué es lo más bonito de formar parte de esta Peña?

Quizá sea el reconocimiento de los aficionados de otros equipos y la acogida de los rivales hacia nosotros. También formar parte de uno de los grupos de aficionados al rugby más antiguos de España.

 

¿Tenéis alguna relación especial con grupos de aficionados y peñas de otros clubes?

Por supuesto,  eso siempre se nos ha dado bien, sobre todo con un buen almuerzo y una cerveza en la mano tanto antes como durante o al final de un partido. Uno de nuestros objetivos siempre ha sido tratar de ser hospitalarios con las aficiones rivales.

Nos unen relaciones con aficiones nacionales de todas partes, desde las aficiones más cercanas con nuestros amigos de La Cucaracha Chamiza o el Rugby Arroyo hasta  aficionados de equipos más distantes como Santboiana, Alcobendas, Santander, etc. Con todos estos hemos hecho algún hermanamiento e intercambio de regalos antes de alguna final.

Del mismo modo, con aficiones de equipos europeos hemos tenido hermanamientos entrañables. Recuerdo con nostalgia a nuestros amigos de “The Craic” del London Irish, aquellos terceros tiempos para la historia que celebramos con los aficionados del Leeds Tykes, Dax, Harlequins o L’aquila, por nombrar algunos. Y por supuesto una cena conjunta con los aficionados del Newcastle Falcón en el mítico Casa Alejo en el que intercambiamos camisetas, corbatas, bufandas y experimentamos grandes momentos.

 

El VRAC ha jugado muchas finales en la última década, ¿Cómo vivís estos días tan especiales?

Las finales para nosotros son como el día de un examen, donde hay que acudir con todo  muy bien preparado y listo para aprobar. Desde días antes empezamos a organizar nuestra modesta logística, compramos globos, realizamos los confetis, preparamos las cartulinas para la grada y encargamos nuestra pancarta de la suerte, la de “Campeones” para que la luzcan nuestros jugadores al finalizar el partido con victoria. Por supuesto, todo ello junto a un buen almuerzo y ataviados con nuestras mejores galas vistiendo las típicas faldas escocesas.

 

¿En algún momento os habéis sentido especialmente reconocidos por vuestra tarea de apoyo al club por técnicos, jugadores, Directiva, prensa o resto de aficionados?

Desde el inicio de la Peña nos hemos sentido queridos tanto por jugadores como por sus familiares, directivos, prensa y aficionados del VRAC. Por cierto, muchos han sido o son a fecha de hoy miembros de la Peña.

En el año 2002 el Club nos entregó una placa en agradecimiento por nuestro apoyo y siempre hemos estado respaldados y apoyados en mayor o menor medida por las diferentes Juntas Directivas, así como por la prensa y medios de comunicación que nos han dedicado tiempo y han contado con nosotros tanto para entrevistas en radio o televisión como en reportajes en prensa escrita.

Aprovecho esta pregunta para agradecer en nombre de la Peña a todas estas personas que han pasado por el VRAC, antiguos directivos, jugadores o aficionados. Todos ellos nos han dado su apoyo. También agradezco a todos los medios de comunicación la atención que nos han dedicado.

 

Y la última… ¿cómo valoras el cambio del club desde vuestra fundación hasta ahora?

El cambio del club valorando los resultados deportivos desde 1999 hasta hoy, obviamente es espectacular y lo demuestran los 25 títulos logrados en estos 20 años, pero no sólo es positivo a nivel de trofeos, sino que el club ha ganado en masa social, en cantera, en organización y reconocimiento tanto nacional como internacionalmente. Se ha profesionalizado ganando en calidad de jugadores y en el aprendizaje aportado por jugadores y técnicos foráneos.

Me gustaría hacer mención a que no estaríamos aquí sin todas esas personas que empezaron ya hace muchos años: jugadores, técnicos, etc. Desde la base y la cantera del Valladolid Rugby Asociación Club se ha hecho posible esto, creando esa semilla local nacida aquí en Valladolid con gente de la casa. Todo ello más el trabajo realizado durante estos años sumado a las aportaciones foráneas son el resultado de donde se encuentra ahora mismo nuestro club.