Tras pasar sin malas noticias los test PCR el jueves, el VRAC comenzó la pretemporada 2021/2022 este viernes en Pepe Rojo. Por las tareas de mantenimiento del campo principal, el grupo trabajó en el campo artificial, multiplicándose la sensación térmica de calor debido a las altas temperaturas de estos últimos días en Valladolid.

Como es habitual, no todos los jugadores estuvieron en la primera sesión y la gran mayoría se irán incorporando de forma progresiva, atendiendo a las diferentes situaciones personales. De las caras nuevas, tres ya trabajan a las órdenes de Diego Merino: George Stokes, Adrián Noriega y Javi López. Las presentaciones con sus nuevos compañeros se sucedieron en el primer entrenamiento.

Diego Merino busca que las piezas “se acoplen lo antes posible” para “poner esto en marcha y llegar a un nivel óptimo al comienzo de la temporada y después mantenerlo de cara a conseguir estar en las finales”, objetivo que el técnico se vuelve a marcar un año más. “La mayoría del trabajo es para Pablo, el preparador físico. Iremos metiendo conceptos tácticos, estructurales…la base del grupo viene de atrás”.

“Creo que la temporada será algo más complicada que la anterior. Nos costó adaptarnos al nuevo formato y ahora con la competición europea subirá el nivel, estaremos tiempo sin algunos jugadores, que tendrán que hacer un esfuerzo a mayores”, analizó Merino sobre las expectativas de cara al nuevo curso”.