El equipo de veteranos del VRAC se desplazó hasta la Coruña para jugar el último partido de la temporada, contra el CRAT. Tras salir temprano de Valladolid y comer por el camino, nos encontramos al llegar a la localidad gallega una temperatura altísima.

El partido no fue de los más brillantes del año, debido en parte a la poca concentración defensiva en algunas fases del encuentro, y en parte por el desgaste físico que suponía jugar con esas temperaturas y con pocos cambios. No obstante, se jugó un partido serio en muchas fases del encuentro y se obtuvo la victoria con bastante autoridad.

El VRAC comenzó con una de cal y otra de arena. A los pocos minutos una intercepción de un balón a la línea de tres cuartos supuso la primera marca vallisoletana, y poco después, un despiste implicó el empate gallego. El partido estaba revuelto, con rucks sucios, jugadas confusas y continuas infracciones. A pesar de ello, el VRAC fue a poco a poco afinando la defensa, jugando con más apoyos y poniendo tierra de por medio. Así, se llegó al primer descanso del partido con un resultado de 15-5. Nada más comenzar la segunda parte, de nuevo se produjo un intercambio de marcas. Con 20-10 el VRAC jugó unos buenos minutos, con un rugby más completo y apoyos más claros; y ya sin apenas golpes de castigo. Dos nuevos ensayos colocaron el marcador en un contundente 30-10.

Tras el segundo descanso, las lesiones-hasta cuatro jugadores terminaron el encuentro con lesiones de cierta importancia- y el cansancio comenzaron a hacer mella en el equipo. En el último tercio se pecó de cierta desorganización defensiva, lo que condujo a que el partido se descontrolase un poco y se convirtiese en un intercambio de puntos, hasta llegar al definitivo 40-25.

Al terminar el partido, nos desplazamos hasta la Ciudad Vieja de Coruña; donde los anfitriones nos obsequiaron al preceptivo tercer tiempo. Después, fuimos a cenar acompañados de parte de los miembros del CRAT. Agradecerles sus atenciones y esperamos volver a vernos pronto.

Para concluir la crónica del fin de semana, desear mucho ánimo a los lesionados y dedicada la victoria a nuestro míster Jorge Gañán, recientemente padre de nuevo 😉

Y para concluir el año…pues en fin, partido de despedida de una estupenda temporada de un gran equipo. Un conjunto que en los últimos dos años ha crecido deportivamente, y sobre todo como grupo humano; sin dejar nunca de crecer y de consolidarse. Un grupo de amigos, lo que sin duda se refleja en el campo. Enhorabuena por la gran temporada, a los que han jugado más, a los que lo han hecho menos, a los que por unos motivos u otros no han podido entrenar con asiduidad-se les echa de menos-, a los que se han pasado semanas lesionados, a los de fuera, a todos los que de una manera u otra aportan al grupo…en definitiva, felicidades a todo el equipo.