Miguel Lainz

«EL ENSAYO DE UNA VIDA»

Nacido en Sèvres (Francia), Lainz creció en Alicante, donde se mudó con seis años. Curiosamente, fue en una experiencia académica en Canadá cuando probó por primera vez el rugby. Al poco de empezar se proclamó subcampeón universitario en el país norteamericano. Al regresar a España comenzó a competir con el equipo de la Universidad de Alicante y, tras tres temporadas, debutó en 2018 en la División de Honor con el CR La Vila. De ahí pasó en 2019 al El Salvador, donde ha militado durante tres años. Su buen rendimiento a nivel individual le convirtió en la temporada 21/22 como máximo anotador de ensayos de la División de Honor de Rugby. Por si fuera poco completó ese preciado éxito con un 98,1 % de minutos jugados en la fase regular.

En esta ciudad apasionada por el deporte del balón oval, Miguel se atrevió a cruzar la orilla del Pisuerga en verano de 2022 para recalar «en el lado azul» donde rubricó una excelente temporada anotando en la prórroga de la final el ensayo con el que todo niño sueña cuando empieza a jugar: recibir una patada por delante de la línea de 22, amagar con ir hacia a un lado e irse para el otro, fintar al primer rival que sale a su encuentro y buscar un hueco imposible entre la primera cortina defensiva, ver un mínimo orificio y tener fe para seguir corriendo sin parar, en diagonal, dejando contrincantes atrás, apurar hasta meter una quinta marcha y evitar la segunda cortina de defensores, aguantando mientras los pulmones quemaban tras cincuenta metros de galopada y tener la fe para posar el balón tras la línea de marca rubricando una final histórica de un Campeonato de Liga. ¡Casi nada!

Miguel Lainz es un jugador muy fuerte y veloz, con una excelente colocación y una gran capacidad para rematar los balones que llegan a sus manos. Además su rendimiento suele ser muy elevado porque goza de una capacidad innata para eludir las lesiones y  son pocos los minutos que deja sin disputar a lo largo de una temporada.