Los prebenjamines (sub-10), jugaron un torneo en Pepe Rojo, nada menos que contra los Ironsides ingleses, el Liceo Francés y El Salvador. El torneo, organizado por el VRAC, se disputó durante las mañanas del sábado y del domingo.

El primer partido del sábado enfrentó al VRAC con nuestros vecinos del Salvador. El conjunto chamizo, con un equipo superior en físico y edad, y que además juega muy bien; se impuso con autoridad por 20-0. Aun así, el Quesos exhibió una defensa aguerrida y alguna fase de buen rugby. Después, partido contra el Liceo Francés. Enfrentamiento de los dos tradicionales gallos de la categoría a nivel nacional, dos equipos que se conocen más que de sobra. Muy buena primera parte del VRAC, con defensa dura, concentración y rapidez en los puntos de encuentro, buenas decisiones y aperturas con criterio; que nos permitió anotar tres marcas antes del descanso. En la segunda parte el equipo perdió el control de las abiertas, casi no consiguió balones limpios y acabó sufriendo. Finalmente se obtuvo la victoria por 20-15. Para cerrar la jornada jugamos contra los Ironsides. Buen partido en líneas generales, aunque de nuevo la diferencia física hizo que el choque se le hiciera muy largo a los chavales, que iban notando como a medida que transcurrían los minutos se les agotaba el fuelle; y terminaron cediendo ante los ingleses, muy superiores en los rucks.

Concluida la jornada deportiva, se invitó a un tercer tiempo en nuestra sede del Barco a los tres equipos. Allí, tras comer y beber, chavales y mayores, para reponer fuerzas; se entregaron trofeos y recuerdos que hicieron las delicias de los más pequeños. A media tarde, la expedición liceísta partió para Madrid y quedaron charlando un rato más los equipos de Ironsides y el VRAC. Agradecer sobremanera el comportamiento y la disposición de los compañeros del Liceo; un equipazo dentro y fuera del campo; al que esperamos ver de nuevo en breve.

El domingo se reanudó el juego. El VRAC, tras perder contra El Salvador; encaró al equipo inglés con la mejor de sus versiones. El equipo quesero defendió a la perfección, dio una lección de anticipación en las abiertas y exhibió un juego a la mano muy vertical, con buenas decisiones, alegre y rápido. Con una garra encomiable, consiguió remontar un partido y acabar dominando totalmente el encuentro para finalmente, conseguir un más que merecido empate (15-15). En el tercer encuentro, se mezclaron los jugadores del VRAC y los Ironsides para jugar un bonito partido.

Muchas gracias a nuestros amigos de los Ironsides. Ha sido un placer compartir con ellos estas dos jornadas y esperamos que su estancia en Valladolid haya sido divertida. Os esperamos el año que viene.