Y es que el conjunto vallisoletano se vio sorprendido por el tamaño y la calidad de los jugadores catalanes, que obligaron a los de Juan Bedate a defenderse con uñas y dientes pero sin posibilidad de robar el oval para construir un juego a la mano, veloz y abierto.

En el minuto quince de partido, la UE Santboiana consiguió su primer ensayo, el cual cicatrizó rápido y fue contestado por un buen juego visitante que, no obstante, el conjunto local se defendió bien y evitó la réplica, consiguiendo, además, aumentar distancias con un nuevo ensayo a la contra.

Tras este nuevo golpe el equipo quesero se mantuvo sólido en defensa, pero los catalanes golpeaban con virulencia en todo el campo y el juvenil no conseguía recuperar el balón o jugarlo con calidad. Sin embargo, y fruto de un error catalán, el VRAC consiguió su primer y único ensayo, aunque, al filo del descanso, por falta de concentración, el VRAC concedería otros tres puntos a la UE Santboiana.

En la reanudación, la tónica del primer tiempo no varió. El VRAC no conseguía hilar buenas jugadas y, pese a que se empleaba a fondo en la contención, la insistencia local conseguía romper la trinchera plantada.

A pesar del resultado, el técnico del equipo quesero ha resaltado el comportamiento "profesional" de toda la expedición, que sufrió una baja inesperada por "desvanecimiento" de Martín, así como varias lesiones durante el partido fruto de "la intensidad" con la que se jugó.

"Las aspiraciones siguen intactas aunque están más complicadas. El grupo esta unido y convencido de nuestras posibilidades, así como pensando en otras opciones para un posible reencuentro con la UE Santboiana en la final. Es muy duro jugar un gran partido en defensa, estar muy bien en melé y en touch y que te metan 4 ensayos. Tenemos que cambiar cosas y así lo haremos", ha comentado Juan Bedate.