22 años después de su primer entrenamiento, al que fue junto a su hermano Paco, Alberto Blanco ha tomado la decisión de abandonar la práctica activa del rugby de máximo nivel. Una decisión que llevaba un tiempo en su cabeza y que no ha sido fácil, pero que terminó de una inmejorable manera, levantando un nuevo título de la División de Honor, y con Tuco teniendo un rol importante, el de empujar al equipo hacia la victoria en los momentos decisivos. El VRAC Quesos Entrepinares pierde una figura importante en el campo, pero gana un aficionado en la grada, desde donde siempre eran especiales los sonoros aplausos que el canterano se llevaba de su gente en Pepe Rojo. Alberto Blanco se va con un palmarés a la altura de muy pocos en el rugby nacional, sumando decenas de títulos desde su debut en 2009 (11 Ligas, cinco Copa del Rey, ocho Supercopas y siete Copas Ibéricas) y llegando a ser incluido en el “XV del León de la década” de la Federación Española de Rugby, con quien superó las 20 caps.

“El VRAC me ha hecho ser quien soy. Me ha dado mis mejores amigos y el rugby ha forjado mi personalidad y mi carácter. Conseguí jugar en todas las categorías de la selección, ganar Campeonatos de España…no me queda más que agradecer a todos los entrenadores, médicos, compañeros y directivos que he tenido y a todas las personas que me han acompañado. Me acuerdo de las victorias, pero también de las duras derrotas y de las lesiones, que nos han servido para crecer. Sólo me voy con una espina y es la de no haber jugado un Mundial que merecimos jugar. Quiero animar a todos los niños y niñas de la cantera, que aprovechen la oportunidad y lo disfruten. Gracias a la afición, siempre he notado su empuje antes de cada melé sin importar si hacía frío, calor, lluvia o nieve. Ahora me uno a vosotros. Gracias a mi padre, a mi madre, a mi hermano Paco y a mi hermana Mercedes. Quesero y orgulloso”.