Es un axioma, una realidad: los chavales nacen, crecen y si tienen la oportunidad de jugar al rugby en el VRAC QUESOS ENTREPINARES, a partir de entonces, su corazón siempre será blanquiazul y tendrá grabado a fuego el toro sobre un balón de rugby.
Los hermanos Plaza pertenecen a esa gran familia del VRAC que acudía semana tras semana a todos los entrenamientos y torneos de su club. La temporada pasada, Cosme jugaba en la categoría de Jabatos y Carlos era Benjamín de segundo año.
Este verano y debido a un cambio profesional de su padre, la familia Plaza ha tenido que dejar su domicilio vallisoletano para recalar en Anglet, una tranquila localidad del sur de Francia a mitad de camino de las ciudades con amplia tradición rugbística Biarritz y Bayonne. Una vez instalados, la preocupación de los jóvenes fue saber dónde podrían desarrollar su gran pasión deportiva. Carlos lo tuvo claro desde el primer momento. Tendría que ser en el Aviron Bayonnais, un club que siempre le resultó de su agrado. Y tras algún esfuerzo que otro lo han conseguido. Curiosamente, una de nuestras estrellas locales, Perico Martín, jugó durante una temporada con las promesas (los espoirs) de este club que compite en el Top14 francés, máxima categoría del rugby galo.
El acoplamiento a su nuevo club y compañeros ha sido mucho más fácil gracias a Michel, el coordinador de la cantera del Aviron quien tiene una esposa sevillana, habla castellano y es muy agradable con sus dos nuevos pupilos. Cosme va a jugar en la categoría "poussins" y Carlos en la categoría "benjamins".
La anécdota emotiva surge gracias al hermano mayor el día de la foto oficial. Una vez realizada la primera instantánea junto a sus compañeros y con la impecable camiseta albiceleste, Carlos solicitó a sus entrenadores si le permitían hacerse una nueva foto pero luciendo esta vez la camiseta oficial del VRAC de la pasada temporada. Por supuesto, sus responsables accedieron a la petición y ahí le podemos contemplar, encantado y sonriente en el medio de la fotografía, con su camiseta blanca de canterano del VRAC, luciendo el toro en su pecho y rodeado por todos sus nuevos amigos vasco-franceses.
Todo un detalle de amor por unos colores, pasión y entrega por su club del alma. Un gran ejemplo y una bonita anécdota que nos atrevemos a compartir con vosotros como ejemplo de cariño y respeto por el VRAC. "Dos queseros en Aquitania".
Mucha suerte en su nueva andadura para Cosme, Carlos y toda la familia Plaza.