FUENTE: NORTE DE CASTILLA
FOTOGRAFIAS: Santiago Martín
 
El derbi le salió redondo al Cetransa El Salvador.Superó al eterno rival en un partido malo, con demasiadas
interrupciones y con escasas migajas de rugby que echarse a la boca.
Eso sí, los dos equipos le pusieron ardor guerrero, pero el acierto
brilló por su ausencia. El triunfo coloca a los ayer locales como
líderes sólidos al final de la primera vuelta, a siete puntos del
segundo clasificado, La Vila, que derrotó en su feudo al CRC Madrid
(22-18). La derrota, por su parte, deja prácticamente sin opciones de
título al otro equipo vallisoletano.
 
Las claves de la victoria chamiza fueron dos
claramente. La primera, el dominio aplastante de la touch por parte de
los líderes de la competición. La segunda, el arreón inicial del Chami,
que ya dominaba por 10-0 apenas con ocho minutos de partido disputados.
Aunque en la segunda parte, el Quesos tuvo opciones para igualar, la
falta de acierto en los lanzamientos a palos y los errores en un último
pase impidieron que el encuentro hubiese entrado en una dimensión muy
diferente.
 
Y es que el Cetransa arrancó mucho más centrado. Echó
mano de su potente delantera y fue a por los queseros. Se jugaba en el
campo de los azules. Cozens resolvió la primera llegada con un ensayo.
Garachana, con otro, conseguía el 10-0 ya mencionado. Ocho minutos de
juego habían servido para abrir brecha.
Pero a partir de ahí, el partido se paró. El Cetransa se
dejó llevar por la ansiedad y por un exceso de ganas que le llevó a ser
castigado con continuos golpes de castigo. Griffiths es casi siempre un
seguro y transformó dos lanzamientos a palos, que estrecharon la
diferencia (10-6). Pero Cozens, al minuto siguiente, también dejaba
patente que es un pateador de garantía y sumaba tres puntos más para su
equipo (13-6).
 
Era el minuto 18, y prácticamente no pasó nada hasta el
tiempo de prolongación. Interrupciones continuas y el juego se diluía
con el paso de los minutos. En el último minuto, Wilson cortó de manera
expeditiva un claro contragolpe del Quesos. El Cetransa se quedaba diez
minutos con un efectivo menos. Griffiths aprovechó el golpe de castigo
para que el Quesos Entrepinares se marchase al descanso sólo cuatro
puntos por debajo del eterno rival (13-9).
 
Miguelón, que estaba desesperado con los saques del
touch, decidió introducir tras el receso a Fernando de la Calle y a
Nakayama. No mejoró. La touch seguía siendo monopolio chamizo.
El marcador se pudo estrechar en el minuto 55, pero
Grriffiths, extraño en él, erraba un golpe de castigo con el viento a
favor. Quien no iba a fallar minutos después era Cozens, que aprovechó
otro golpe de castigo para abrir más brecha (16-9, m. 62). El rugby
seguía de vacaciones.
El tiempo pasaba y el Cetransa aguantaba el marcador sin
demasiados agobios. Alguna escaramuza de los hombres de Miguelón que la
defensa de El Salvador desactivaba con más o menos apuros.
 
El último clavo al ataúd del VRAC llegó, como no, en un
saque de touch. Era el minuto final. Enésima mala ejecución. El balón
llega a Garachana, que pleno de potencia iba a lograr el tercer ensayo
chamizo y de paso dejaba a los de Miguelón sin bonus.
En definitiva, el líder encarrila más el título. Queda
toda la segunda vuelta, pero los chamizos tienen medio título en el
bolsillo de la chaqueta.