A la vista de la “carta abierta” dirigida al Presidente del VRAC por D. Carlos Palacios, quien la firma como abogado y Secretario General de la Federación de Rugby de Castilla y León, y que ha sido publicada en un medio de comunicación, el Club, representado por su Presidente, quiere hacer público lo siguiente:

En primer lugar, que, desde el Club se entiende el disgusto y la frustración que destila la carta publicada, dado el interés personal que el autor de la misma tiene en el asunto al que se refiere. El Club, igualmente, y como no podría ser de otra manera, se solidariza de manera incondicional con la víctima, y repudia absolutamente loa hechos acontecidos.

Pero ese interés personal del firmante de esa carta abierta, no le autoriza a usar su cargo como Secretario General de la Federación regional de Rugby para cargar contra el VRAC y contra su Presidente, lanzando dolorosas afirmaciones y graves acusaciones que se basan en presunciones inaceptables. Esta respuesta a esa insólita carta, es mucho menos vehemente de lo que debería ser, precisamente, en atención al interés de la víctima.

Nunca nadie, jamás, se ha dirigido formalmente al Club para comunicar nada relativo a este asunto. Ni una parte, ni la otra, ni el Juzgado. Nadie. El Club no conoce, ni puede conocer, mas allá de las informaciones aparecidas en la prensa, la Sentencia del Juzgado ni la de la Audiencia Provincial. Nadie ha solicitado jamás al Club que se iniciara un expediente por estos hechos, y nadie, al parecer, ha pedido nunca que se adoptara judicialmente o por las autoridades deportivas, incluida la propia federación de Castilla león de Rugby, una medida cautelar que impidiera al agresor seguir vinculado al Rugby anulando su ficha federativa, como imaginamos, igual ha sucedido con otros ámbitos de su vida, como su colegio o instituto, el lugar donde vive, u otras instituciones o entes a los que pueda estar vinculado.

El autor de la carta da por sentado que todos conocen lo que él conoce. Y no es así. De hecho, le instamos a proporcionar la Sentencia al Club para poder incoar un expediente para su expulsión del mismo, lo que, no dude nadie, se hará. La Junta Directiva celebrada en el da de hoy, a la vista de las informaciones periodísticas aparecidas los pasados días, que considera veraces y acredita la firmeza de la sentencia , ha decidido apartar del club al jugador implicado mientras se tramita el expediente de expulsión.

Es llamativo que quien firma una carta como abogado, pretenda luego que se actúe como sugiere, al margen de la legalidad, en base a rumores, y de forma impulsiva. Le guste o no, la presunción de inocencia existe, y no puede interpretarse al antojo de cada cual, y menos por quien firma una carta como jurista. Sin una solicitud de nadie, sin conocer ninguna de las dos sentencias, el Club sólo ha podido estar pendiente de lo que ha conocido por la prensa y actuar en consecuencia. Y, hasta que una sentencia penal es firme, el Club no puede acordar ninguna medida que el propio Juzgado no ha acordado.

El autor de la carta está cuestionando gravemente el honor del VRAC y el de su Presidente, simplemente por no haber actuado conforme a él le parece que debió actuarse, según su muy subjetiva posición en los hechos. Unos hechos que nada tienen que ver, por cierto, con la actividad del Club, al que el autor de la carta, pretende responsabilizar, denostar y dañar con su carta, sin meditar el daño que la misma hará a la propia víctima. El Club, que ha debatido esta cuestión ampliamente, ha mantenido una posición objetiva desde la escasa información de la que ha dispuesto.

Por doloroso y grave que sea el caso, en el que, insistimos, el Club se pone incuestionablemente del lado de la víctima y contra el agresor condenado, el VRAC no va a tolerar que se cuestione su honor, el de su Presidente y el de sus directivos, menos aún por quien usa indebidamente su cargo en la Federación autonómica para hacerlo, y, se reserva el derecho a adoptar las medidas legales procedentes contra el autor de la carta y contra la propia Federación Regional.

 

 

José María Valentín-Gamazo García

Presidente