Todos los protagonistas del vídeo desgranan su amor, su pasión por este deporte y el largo camino que han seguido hasta llegar a la División de Honor, pero las palabras que más hondo calan son las de Norm Maxwell, quien detalla como, sin saberlo, se topó con el oval cuando era un crío y encontró en el rugby el lugar en el que podía expresarse.

"Estar con mis amigos y jugar los fines de semana me dio una sensación de pertenencia, de familia", expresa Norm Maxwell, que, a continuación argumenta como el profesionalismo le quitó el amor por el juego, algo que quería recuperar y que encontró en Vigo, donde ha conseguido que los jugadores le escuchen, pues les habla con el corazón. El resultado: el documental da buena cuenta de ello. Disfruten, pues no tiene desperdicio.