Debutó con el equipo de División de Honor con 19 años, aunque estuvo un año y medio en el dique seco por diferentes problemas físicos (osteopatía de pubis y ciática). En la temporada 2011-2012 jugó en el segundo equipo de cara a ir recobrando las sensaciones sobre el verde que le animaron a regresar al inicio de la campaña recién concluida, en la que ha desempeñado un papel protagonista hasta que en el partido ante el Bizkaia Gernika del pasado 17 de marzo una melé derrumbada sobre él le produjo una complicada lesión de rodilla.
Hace poco menos de un mes fue operado de los dos cruzados y la esperanza de Diego Merino era poder regresar al equipo una vez se recuperase de la complicada lesión. De ahí que, según admite, le haya resultado "duro" tomar la decisión de aceptar la oferta hecha por su club, su "familia", puesto que aclara que no alternará las funciones de jugador y entrenador cuando esté plenamente recuperado.
No obstante, reconoce que para él supone "un orgullo" que la entidad quesera haya pensado en su persona para comandar el equipo de División de Honor, al mismo tiempo que indica que afronta este "reto" sintiendo una gran "responsabilidad". "Quiero seguir el camino que han marcado los anteriores entrenadores del VRAC Quesos Entrepinares. Me siento muy respaldado por el club", asegura para concluir Diego Merino, nuevo entrenador del equipo de División de Honor.