La de Francisco Javier Villa Romero es una de las profesiones menos habituales en un jugador de rugby. Pero Paco Villa demuestra que ambas aficiones, y formas de vida, son compatibles.

Canterano de la generación del "Futbolín", coincidió con Diego Merino, Sardillo, Bobillo, Peisi, Borja Fofo, Carlitos de La Vega, Burbuja, Guinea, Mazinguer…y una larga lista. Jóvenes que en su día consiguieron jugar en Liga Nacional como juveniles, con muchos llegando al equipo de División de Honor. Sus estudios, Bellas Artes en Salamanca, cortaron una  progresión rugbística que Paco nunca ha querido abandonar. Por eso tras su regreso compartió banquillo para entrenar con Gañán, Pino, Sardillo o el propio Merino, al que le une una buena amistad. "Alumnos" como Fleki, Pablito, Javi Ortega, Alejandro López Francos, Villamor, Tuco, Ramiro, Mateo o Dieguete han pasado por sus equipos.

Tras una nueva época allende de Valladolid, Paco Villa regresó en 2012 y, pese a sus infinitos proyectos artísticos, sigue vinculado al VRAC, estando federado en Regional y exprimiendo las horas del día para sacar minutos para el Quesos.

En el último mes ha tocado el oval mucho menos de lo que le gustaría, pero es que le ha tocado atender a su otra pasión y, actualmente, su verdadera profesión. Desde el próximo 14 de noviembre se podrá visitar la que será su primera exposición individual en su ciudad: "Sensibles". La muestra forma parte de la convocatoria del proyecto CreArt (Network of cities for artistic creation) que encabeza Valladolid y para quien Paco ya dirigió el pasado marzo la feria CreaVA14 y se encuentra preparando CreaVA15.

Las 17 obras que forman parte de "Sensibles" se podrán visitar en la Sala Municipal de Exposiciones del Teatro Calderón (entrada por el lateral) desde el próximo viernes 14 y hasta el 14 de diciembre. Según define Paco, la exposición es la puesta en escena de su producción post-beca. Desde la fuente producto de la investigación, ha seguido por un camino más personal, donde la experiencia estética se ha llenado de atmósferas y espacios que explotaban en su pintura. Materias, veladuras, rastros, sombras… han llenado las composiciones iniciales de sensaciones que nos trasladan a paisajes irreales construidos a través de la "experiencia".