Lo que funciona no se toca y el VRAC ha querido repetir la fecha del inicio del trabajo de pretemporada con respecto al curso anterior, en el que el Quesos terminaría proclamándose campeón de la División de Honor y de la Copa del Rey de rugby. Y eso que el cuerpo técnico, un año más encabezado por el vallisoletano Diego Merino, sabe que tendrá que hacer frente a las altas temperaturas. Más exigencia para ganar resistencia, que será necesaria durante los 9 competidos meses que le esperan a una plantilla en la que reina la continuidad, pero que no deja de tener los habituales cambios veraniegos fruto de decisiones deportivas o en algún caso también personales.
Pese a que este 14 de agosto ha supuesto el pistoletazo de salida a la temporada 2023/2024, la incorporación de los jugadores al trabajo será progresiva y la gran mayoría se irá sumando durante las próximas fechas al trabajo, especialmente los nuevos fichajes y los jugadores que han aprovechado el periodo vacacional para realizar viajes largos, en la gran mayoría de los casos a su residencia familiar. De las caras nuevas, sólos los jugadores nacionales han estado en la primera sesión, Arnau Andrés y Álex Pérez. En unas semanas lo harán Pedro de la Lastra, tras su regreso de Australia, y Tiaki Fabish. El protagonismo ha sido, mayoritariamente, para los jóvenes jugadores que trabajarán tanto con el primer equipo como con el Sub 23.
Si bien el VRAC irá afinando su puesta a punto según vayan pasando las primeras jornadas de la competición, cuyo sorteo tendrá lugar este próximo miércoles, el club tiene cerrado un partido amistoso el próximo 9 de septiembre en Pepe Rojo frente a El Salvador, correspondiente al Memorial Hermosilla y que este año no se podrá celebrar en Tordesillas por la ocupación ese mismo día del campo de Las Salinas.