Han sido casi dos semanas en los que los integrantes del combinado escocés se han entrenado en los campos de Pepe Rojo y han disfrutado de las magníficas instalaciones del Hotel Foxá gracias a la hospitalidad del VRAC Quesos Entrepinares. Período en el que han encontrado un clima idóneo para pulir las cualidades individuales de cada uno de los 23 jugadores seleccionados para esta particular pretemporada.

El próximo campeonato de Europa sub 18, el cual se celebrará en Francia el próximo mes de marzo, aún queda lejos para la escuadra escocesa, que ha empleado esta concentración, según explica Pollock, en "desarrollar las virtudes a título individual de cada jugador y no en hacer un equipo".

"Hemos planteado estos días para educar a los jugadores. Que adquieran hábitos de entrenamiento físico y también de nutrición. Lo que quiero es que cuando lleguen a casa sepan qué hacer para mejorar", apunta Pollock, quien ha estado muy encima de cada jugador durante estos días, en los que ha hallado todo lo que necesitaba y un tiempo soberbio, muy diferente al que pudieran haber encontrado en Escocia y que entorpece, por ejemplo, el trabajo del juego a la mano por las constantes lluvias.

Este afán por abrillantar las cualidades de sus pupilos y marcar el camino hacia la superación individual es el que ha provocado que Escocia sub 18, que para esta concentración ha contado con muchos jóvenes jugadores que rondan los 16 años, no se haya enfrentado a ningún equipo local durante su estancia. No es lo que Pollock buscaba, aunque no lo descarta para sus próximas visitas a Valladolid. "Todo depende del resultado de esta planificación", comenta.

De momento, Pollock está "feliz". No les ha faltado de nada y sus jugadores han trabajado con disciplina y efusividad. Profesionales en potencia cuyo nivel es muy similar al de generaciones anteriores, aunque, según estima, cada año "se sube un peldaño", a pesar de a que, "sin jugar partidos es muy difícil valorarlo".

Pollock también tiene palabras de agradecimiento para el VRAC Quesos Entrepinares, club que ha posibilitado las cinco visitas de Escocia sub 18 a Valladolid y que ha organizado esta concentración de forma "fantástica". "Hemos tenido toda la ayuda que hemos necesitado y para nosotros ha sido muy fácil trabajar", asevera.

Asimismo, el técnico de la escuadra escocesa asegura que el nivel del rugby español está creciendo, algo que atestigua el buen papel que viene desarrollando en los últimos años el combinado nacional de rugby a siete.

Por otro lado, uno de los jugadores más veteranos del plantel, Richard Taylor, enumera con desparpajo las bondades de esta concentración. Positivos condicionantes que les han entusiasmado, como el "buen tiempo", la "buena comida" o las "facilidades" brindadas por "el club", y que la mayoría de los jugadores de su edad conocen de experiencias anteriores.

"Todos los jóvenes jugadores están como locos por venir aquí en verano. Los jugadores entrenamos muy duro y mejoramos mucho. Es un experiencia muy recomendable", sentencia el imberbe jugador, quien, a estas horas, está de regreso a Escocia, donde, sin vacilar, transmitirá la soberbia cortesía que, tanto él como sus compañeros, han recibido a orilla del Pisuerga.