Un éxito que para Rolls se produjo después del "buen trabajo" realizado durante la semana con la ayuda de la Escuela de Guerra del Ejercito de Tierra, que aplicó sus conocimientos sobre liderazgo y motivación en charlas y ejercicios para los jugadores. En opinión de Rolls, han dado sus frutos.
"Fue muy importante. El grupo es bastante nuevo, con muchas culturas e idiomas y había que conjuntarse. No fue tan difícil y con las personas del ejército mucho menos", explicó Rolls, quien también encontró ese entendimiento con los jugadores de la tercera línea que le acompañaron, lo que le ayudó a cuajar un buen partido y jugar con más soltura.
En definitiva, el jugador del VRAC Quesos Entrepinares ha regresado con buenas vibraciones de la concentración del XV del León y del partido ante Georgia, algo que espera repetir en próximas citas. Mientras tanto, recordó que, una vez concentrado de nuevo en el equipo azulón, se preparará a conciencia para encarar el tramo final de la temporada en plenas condiciones.