Empezaba la Copa del Rey, torneo corto y bonito, no corto en el tiempo porque se intercalan las eliminatorias con partidos de liga y la final es en Mayo, pero si corta al ser únicamente 4 partidos ( uno de cuartos de final, ida y vuelta de semifinales y final). Siempre vamos a por todos los títulos y tras perder el último en Lisboa, necesitábamos ir a muerte a por esta copa, por lo que la vuelta de la semana de descanso en Navidad fue mejorando las prestaciones del conjunto, además de la incorporación de Gabriel Herrera, centro argentino, que ha sido acogido amablemente tanto en el vestuario, como en su vivienda compartida con Rodrigo López, Adam Newton y Scott Vessey.

El partido era trampa, ya que ellos, séptimo clasificado, eran un lobo con piel de cordero, no tenían nada que perder y venían con el equipo al completo. Por eso el trabajo fue encaminado a no confiarnos y salir a por todas, además que teníamos que convencer a la afición, ya que no hemos jugado en casa desde hace más de un mes, el 1 de Diciembre exactamente, y además perdimos en Santander y Lisboa, y ganamos sin convencer en Sevilla y Hernani. Creo que el objetivo de salir a por todas estuvo cumplido, ya que en un minuto, conseguimos el primer ensayo y cayeron otros 4 en la primera parte.
Es cierto que nos relajamos y perdemos la concentración cuando nos vemos con mucha ventaja y eso no puede ser y hay que mejorarlo.

Lamentar la lesión de Cristian Utiel en la rodilla, que este año no esta teniendo suerte con las lesiones y casi no ha podido jugar con nosotros, primero con el hombro, luego el dedo y finalmente esto, aunque esperemos que no sea grave y pueda ayudarnos cuanto antes. Además salieron tocados Gass y Moski pero sin mayor gravedad.

El frío vallisoletano esta pasando factura en el equipo y si Pablo Gil y Haru Nakayama estuvieron enfermos esta semana, este fin de semana nos ha tocado a Steve Barnes y a mi, esperemos que se acabe la epidemia tanto de lesiones, como de gripes y fiebres.

No me gusta hablar de mi personalmente pero tengo que contaros que tras el dúo de lesiones en el puesto de número 3, con las lesiones de Alberto Blanco y Alberto Pastor, y la baja este partodo de Pablo Cesar Gutiérrez, el equipo necesitaba un pilier derecho suplente y Merino pensó en mi, que llevaba 6 años sin entrar en una primera línea. Claramente acepte el reto aunque me hice daño en la segunda melé del partido y aguanté como pude.

Tenemos que mejorar la concentración en partidos ya ganados y no facilitar puntos del contrario y ser más agresivos en los contactos.

Para mi, los mejores del partido fueron Stefano Tucconi y Sergio Fernández, uno por su contundencia defensiva y el otro por sus dos ensayos y grandes coberturas defensivas.

Ahora a por Ordicia el próximo finde, tercera visita de la temporada a Altamira.
No hay 2 sin 3.