Partido de copa, siempre es especial, se respira un ambiente diferente sabiendo que un partido malo te echa del torneo. Además jugábamos la ida fuera de casa, en Ordicia, campo que visitábamos por tercera vez en estos ya 5 meses que llevamos de competición. Mismo hotel y misma rutina para intentar conseguir una renta cómoda para la vuelta en Valladolid.

El equipo tuvo que tirar del juvenil Miejimolle y del mítico Fernando de la Calle, uno las ganas de la juventud y el otro la fuerza de la experiencia. Dos jugadores en los que todo el grupo tenemos plena confianza y que toda la semana entrenaron con nosotros.

El viaje transcurrió entre la tercera película de Rocky, los estudios y la música estilo Hardcore que ponían Stefano y Alvoroto. Llegamos al hotel "El Castillo" y en el tiempo antes de la cena, algunos se acercaron al Carrefour de al lado, mientras otros estudiaban o veían películas. Cenamos macarrones y pechugas de pollo, con pastel de manzana de postre, y nos fuimos a dormir.

El domingo amaneció nublado pero con buena temperatura, amenazaba con llover, cosa bastante habitual por esos lugares, pero al final no cayó agua del cielo. La llegada al campo fue tranquila, con la concentración necesaria y predispuestos a conseguir la victoria.

El partido fue bastante bronco y dejó todas las espadas en lo alto para la vuelta en nuestro feudo, con el apoyo de todos vosotros, que seguramente sea impresionante como en las grandes ocasiones, para llevarnos en volandas a otra final, y esta para ganarla, no como el año pasado en Santander.

Y felicitar a mis compañeros por el gran esfuerzo realizado, no creo que pueda centrarme en uno solo, por lo que cito a Peisi, Borja, Stefano, Alvoroto, Nacho y Mini, y seguro que se me escapa alguno, pero espero que me perdonen.
Además destacar la casta y el autocontrol que mantuvo Stefano en todo el partido, aguantando pisotones, puñetazos y abucheos de la grada, y manteniendo en todo momento la compostura. Chapeau.

 

IÑIGO RIBOT.