¡Campeones de la liga regular! No es ningún éxito y puede ser un arma de doble filo al ser favoritos en los "play-offs" venideros, pero es para celebrar haber podido conseguir, a falta de dos jornadas, este título honorífico que, a mayores, nos permite jugar en Pepe Rojo lo que resta de temporada.
Hablando propiamente de la Liga, ya que como todos sabéis la final de Copa del Rey nos hace desplazarnos a nuestra vecina capital de Palencia, nos enfrentamos al mismo rival que tendremos el 27 de Abril y queríamos demostrar nuestra superioridad. Lo conseguimos, aunque con mucho esfuerzo por la contundencia de la delantera bisonte y sus hábiles tres cuartos. Es cierto que el resultado final puede llevar a equívoco por la diferencia de 16 puntos y los cinco ensayos conseguidos por nuestra parte, pero nada más lejos de la realidad. Y es que hay que reconocer que como luego comentábamos en el vestuario y en el tercer tiempo, en Donde Edu (C/ Espíritu Santo, Antiguo Charlot), el equipo cántabro ha sido uno de los más duros rivales de esta temporada, sin dejarnos estar cómodos y desplegar nuestro juego combinativo. Además, agradecerles que acudieran a dicho tercer tiempo, donde degustamos unos macarrones cocinados por Cheche y bebimos unas cuantas cervezas. Hay que reconocer que la cercanía de nuestras dos ciudades facilitó que pudieran venir, exculpando a otros equipos que tienen que hacer viajes más largos.
La semana estuvo llena de intensidad porque sabíamos que ganando con bonus sentenciábamos la primera plaza y eso nos permitiría disfrutar, tanto a nosotros como a la afición, de otra semifinal y, ojalá, de otra final de liga. Por ello, el equipo trabajó en conseguir el partido y, de paso, poner una primera piedra para la final de Palencia. El regreso de Adam Newton de su último viaje por Japón y Hong Kong con el Seven español y los regresos de Perico y Alex Gutiérrez Muller reforzaban el equipo para esta empresa que teníamos por delante. La vuelta de Adam nos permitía que supliera a Kalo Gavidi, lesionado en su rodilla en Gernika. Otro contratiempo se sumaba y era que el equipo juvenil comenzaba el campeonato de España jugando en Santboi y los juveniles que habitualmente estaban contando para Merino, como Jesús Pérez, Dieguete o Pescador, no podían ser convocados por el primer equipo, aunque Mateo Agudo y Haru Nakayama cumplieron con creces en papeles diferentes a los que están acostumbrados: como segunda y tercera línea, respectivamente. Una pena la derrota del equipo juvenil, pero darles ánimos porque aún queda mucho y las opciones están intactas.
El partido comenzó con un contratiempo en forma de lesión de uno de los terceras de Independiente, parando el juego durante 4 o 5 minutos. Esta primera parte fue un toma y daca por parte de los dos equipos. En el descanso, la consigna era mantener la posesión del oval e intentar jugar en campo contrario, y creo que no fue mal, ya que nos llevamos la victoria y los cinco puntos. Situación que si hubiera pasado hace 3 temporadas, donde no había play-offs, supondría ser campeones de liga, pero como ya he dicho otras veces, nosotros vamos partido a partido. Ahora toca derbi, el próximo domingo en Pepe Rojo y con El Salvador como local.
Difícil tarea la de elegir al mejor del partido, pero como sé que gusta este calificativo que personalmente hago, voy a mojarme por Pedro Martín (Perico) y Sergio Fernández ( Mini), por su seguridad en la recepción de balones aéreos y su incisivo juego en ataque con el que desarbolan las defensas contrarias. La amistad se transforma en buen juego.
PD: A los aficionados que se desplazaron a Gernika a apoyar al equipo, por mi error de sólo citar a las madres de chicos de la cantera y no a sus padres. Pido sinceras disculpas.