Si a principio de temporada, alguien nos hubiera dicho que tendríamos tantas lesiones, creo que nadie lo hubiéramos creído posible, este es un comentario muy escuchado últimamente en nuestro vestuario y entre nuestra afición, porque no es explicable que el 90% de los jugadores de la primera plantilla, hayamos tenido alguna lesión más o menos grave, y contando con 3 lesiones muy graves como las de los hermanos Blanco y Alberto Pastor.

Pero bueno, los grandes desafíos son los que más se disfrutan cuando se consiguen, y esperamos y creemos que podemos tener una gran temporada.

El partido parecía sencillo porque Cisneros venía con importantes ausencias y es un equipo clasificado en mitad de la tabla, pero nada más lejos de la realidad, este equipo eliminó hace tres semanas a El Salvador de la Copa del Rey, en un partido que pude disfrutar y se decidió tras un empate en el tiempo reglamentario y dos ensayos del equipo madrileño en el tiempo de descuento que desnivelaron la balanza a su favor. Esto quiere decir que son un equipo muy preparado físicamente y con gran calidad, porque ahora mismo, batir a los blanquinegros es una tarea complicada tras la gran temporada que están realizando. Además tienen un juego alegre, que les hace ser peligrosos durante los 80 minutos, como así lo comprobamos el sábado.

Por el contrario, creo que no teníamos nada de lo que preocuparnos, ya que tenemos jugadores de grandísima calidad y experiencia enfrente.

Siempre intentamos ir partido a partido, como diría Simeone en el mundo del fútbol, porque es la base del éxito, junto al buen ambiente del vestuario y el trabajo diario; por lo que salimos al campo a conquistar el partido y si pudiera ser, el punto extra de cuatro ensayos o más cuanto antes, y creo que eso a veces nos juega malas pasadas, porque como comenté con algún aficionado en el tercer tiempo, el conseguir en la primera parte los cuatro ensayos y vernos con una buena renta, nos hace relajarnos y salir en la segunda parte a verlas venir.

Así fue, conseguimos cuatro ensayos en la primera parte con muy buen juego y absorbiendo la posesión del balón, pero en la segunda parte, nos dejamos complicar el partido, regalando la posesión.

Los ensayos por nuestra parte los coparon los hermanos Gutiérrez Muller e Ignacio Molina, y el marbellí, en mi opinión, fue el más destacado del partido, ya que consiguió imponer su potencia física rompiendo la defensa rival y muy consistente en el ámbito defensivo.

Además felicitar a los chicos de la categoría SUB-21, entrenados por Jorge Gañan y Juan Bedate, que casi matemáticamente han conseguido el ascenso a División de Honor B.

 

IÑIGO RIBOT.