Si hay un partido especial para un jugador, tanto del VRAC como de El Salvador, es el derbi. Es una rivalidad forjada desde hace más de 25 años y que cada año se va incrementando, hasta que llegas a División de Honor, que es el culmen.
Familiares y amigos suelen preguntarnos, ¿Cuál es tu mejor momento en el mundo del rugby? Y siempre te acuerdas de tu debut en la categoría, de los títulos conseguidos y de un momento único: tu primer derbi. Yo, especialmente, recuerdo que en mis primeros dos derbis convocado no jugué ni un minuto y perdimos, por lo que os podéis imaginar la rabia contenida que tenía.
Pero hablemos del segundo. Un derbi en el que por temas de lesiones de compañeros como David Morchón salí de titular, con mis 18-19 años. Jugué 50 minutos aproximadamente y volvimos a perder contra un equipo que arrasaba en España con los hermanos Souto, Roqué, Enciso, Zarzosa… pero ya había debutado en un derbi, y os aseguro que jugar un derbi vallisoletano es diferente.
Ves a la grada dividida entre blanquinegros y azulones, calientas con cánticos y con la tensión de pensar en las jugadas donde estás involucrado y no cometer errores, y cuando te das cuenta, estás en medio del campo ante 4.000 personas y con la confianza de tu entrenador para que cumplas con tu cometido. Creo que no lo hice mal, de eso tampoco me acuerdo demasiado, pero pasemos a la actualidad.
Se une otro factor, si cabe más importante: es la final de Liga. La primera final, desde que se instauró el formato play-off hace tres temporadas, disputada entre dos equipos de la misma ciudad. Creo que es el evento deportivo del año en Valladolid, y más tras los dolorosos descensos de los equipos de fútbol, balonmano y baloncesto. Porque es cierto que en España no hay cultura de rugby, que las reglas son difíciles de aprender y que los medios de comunicación dan escuetas muestras de que existe este deporte, al igual que otros deportes minoritarios.
Pero en Valladolid somos diferentes. Nos gusta el rugby, nos sentimos queseros o chamizos, ya sea porque mi amigo jugó hace muchos años en uno de los dos, o porque mi vecino es socio y siempre le pregunto en la escalera. Porque cuando vas por tu barrio la semana previa a un derbi, te cruzas con desconocidos que te desean suerte para el partido o entras al bar donde sueles ir con tu padre y el camarero, con el que tienes una buena relación, te amenaza con no servirte en un mes si no ganas.
Solo quiero decir que ojalá Pepe Rojo se quede pequeño para demostrar el apoyo al rugby, creo que es una ocasión única, en el último partido de la temporada para los dos equipos, 80 minutos si no hay prórroga donde se decidirá el campeón de liga, primero y segundo de la liga regular. Espero que subáis y disfrutéis de un espectáculo diferente, que seguro que os va a enganchar.