El VRAC ha hecho las gestiones necesarias para que este pago se efectuase, y éstas han sido del todo infructuosas. A día de hoy el club La Vila NO PAGA.

Es paradójico que un club que debe dinero y no es capaz de pagarlo, tiente a nuestros jugadores para que vayan a jugar al club Alicantino año tras años. Entonces, las preguntas que surgen son muchas: ¿No puede pagar?, ¿no quiere pagar?, ¿tan mal anda económicamente y organizativamente?, ¿qué pensarán los patrocinadores de La Vila, de que su club sea un club deudor?. Desde el VRAC, hemos agotado todas las vías para intentar llegar a un entendimiento y que La Vila cumpliese su compromiso, por lo que no nos queda otra que expresar nuestro hartazgo ante esta situación.