El equipo de veteranos del VRAC, los Old VRAC´s, ya han arrancado la que es su cuarta temporada. Comenzaron el año con la ya tradicional visita a Hortaleza, y el sábado pasado se desplazaron nada más y nada menos que hasta Escocia, para jugar un partido en Stirling contra el equipo local.
Un partido duro, en el que la superioridad física de los escoceses y la clase de alguno de ellos terminaron por imponerse. Tras unos primeros minutos jugados casi al cien por cien en terreno guiri, donde los queseros consiguieron una marca que les adelantaba en el marcador, e incluso les fue anulado otro posado por un ajustado avant; los de Stirling fueron poco a poco imponiendo su velocidad en tres cuartos y su mejor ocupación de los espacios, gracias a su poderío físico-la edad no perdona-. Aun así, una buena touche y el compromiso en los puntos de encuentro mantuvo siempre el partido competido. Finalmente, los locales se impusieron por 25-5. Todo el equipo se partió la cara y jugamos bien. Enhorabuena por ello.
Como anécdota, decir que uno de los componentes del conjunto escocés está considerado como el jugador de rugby más longevo del mundo conocido. Noventa y cinco castañas. Y pimpla cervezas que es un gusto verle.
Después, tras la ducha reparadora y un tercer tiempo ajustado, se abría la puerta de un fin de semana para pasarlo francamente bien. El sábado paseo hasta Murrayfield, con las paradas técnicas pertinentes, para contemplar el gran espectáculo que ofrecieron Escocia y Sudáfrica. Escocia lo tuvo en la mano pero la defensa bok y alguna decisión dudosa terminaron por condenar al quince del cardo a una derrota ajustada (20-26). Al concluir el partido, todos juntos fuimos a cenar y de copas. El domingo, amaneciendo cada uno como pudo, se dedicó a la visita de la ciudad. Incluso hubo tiempo para algún recorrido cultural. Entre domingo y lunes la gente fue regresando a casa, siendo el grupo más numeroso de la expedición el que postergó su vuelta al máximo y tornó el lunes a Pucela.
Contado esto, y siendo importante, no es lo fundamental. Lo reseñable es el espíritu de este grupo. Un grupo que hace tres años y medio no tenía más allá de una docena de tíos yendo a entrenar donde podía, y que gracias al esfuerzo de todos ha ido evolucionando hasta convertirse en un equipo de rugby curioso que sabe a lo que juega y que deportivamente ha crecido mucho (hasta tiene sección de seven playa…) Quedan ya lejos los primeros partidos con los Iberians, donde nos pintaron la cara. A partir de ahí, y entrenando fuerte y con cada vez más asistencia a entrenamientos y partidos, el equipo ha ido madurando y encalleciéndose. Industriales, Santander, Hortaleza muchas veces, Arroyo, Salvador, CDUL y Agronomía lisboetas, Melgachos y CRAT, más portugueses que no recuerdo su nombre-duros de cojones-, incluso ingleses con pedigrí como los Bristolianos,… y varios más equipos han ido jalonando la trayectoria de los Old VRAC´s; y la verdad, es que en la gran mayoría de las ocasiones, estos encuentros se han resuelto con resultado favorable a los nuestros. Se ha conseguido, gracias al trabajo común, un buen equipo. Que además, y como ya se ha comentado alguna vez, es uno de los mejores avales del Club, ya que aparte de representarle con gran prestancia en estos eventos deportivos nacionales e internacionales; nutre al VRAC de gran cantidad de entrenadores, voluntarios y currantes en general.
Un equipo que el viernes se batió el cobre ante un rival muy superior físicamente. Y sobre todo un grupo de amigos. Un viaje, el de este pasado fin de semana, en el que las previsiones iniciales se vieron desbordadas en apenas unos días ¿Quién coño se hubiera imaginado que fueran a ir a Escocia más allá de una docena de disfrutones sin juicio? Pues fueron cuarenta. Cuarenta miembros del equipo con variables dispersas. Fueron los jugadores, algunos hasta lesionados, fueron los delegados, fueron algunos que sabían que no podían jugar pero quisieron participar y ayudar en lo que fuera. Alguno hizo el viaje hasta rozando la ilegalidadJ. Y eso es lo más importante, que cuarenta veteranos compartan estas cosas, y que lo pasen en grande; demostrando así la salud de este grupo donde la unión es su seña de identidad. De esta manera es más fácil jugar a esto. De hecho, de esta manera es como se juega. Porque lo que se ve fuera del campo, luego se traslada dentro. Y un grupo de amigos se nota que lo es cuando está en el campo.
Y eso….me voy a tomar un whisky, pero queriendo a mi mujer. Enhorabuena a todos, a los que fueron y a los que no pudieron ir. Y ánimo a los lesionados.