El VRAC está listo para afrontar, a partir de las 13,00 de este domingo, su octava final de la Copa del Rey de rugby. Solo el trofeo de las temporadas 1997/1998 y 2009/2010 luce en las vitrinas de la sede quesera y, de hecho, la competición copera es el torneo nacional y oficial que menos veces ha sumado el club vallisoletano. Toca cambiar los números.
Tras dos semanas trabajando a conciencia en el partido, el Quesos realizó su último entrenamiento en el escenario de la final, en La Balastera. Fue una suave sesión de la cual tomó el relevo el rival, un Independiente Bathco de Santander que durante las últimas semanas ha perdido comba en la liga, quizá con la intención de depositar toda la temporada en la Copa. Con un césped algo duro, pero correcto, y unos palos demasiado cortos para un encuentro del tal envergadura, todo parece listo para que se dispute una nueva final de la competición más longeva del rugby español.
La Balastera vivirá un ambiente excepcional. Las más más de 2.000 entradas despachadas en Valladolid garantiza el respaldo desde las gradas al equipo de Diego Merino. Un equipo que no hará noche en tierras palentinas, a diferencia de Bathco, en una decisión del cuerpo técnico con el objetivo de que los jugadores mantengan la rutina habitual, también facilitado por el corto desplazamiento.
Respecto al estado del VRAC en lo deportivo, Merino no podrá contar por lesión con tres jugadores: Alberto Blanco y Christian Utiel, lesionados de larga duración, ni Stefano Tucconi, que se resintió de sus molestias en la mano en el entrenamiento del viernes.
CONVOCATORIA: Pablo César Gutiérrez, Francisco Blanco, Steve Barnes, Pablo Miejimolle, Scott Vessey, Sergio Valverde, Iñigo Ribot, Álvaro Abril, Ignacio Molina, Alberto Pastor, Borja Estrada, Adan Newton, Kalo Gavidi, Juan Carlos Pico, Pablo Gil, Gareth Griffiths, Sergio Fernández, Nacho Muller, Diego Gorosito, Alex Muller, Manuel Sevillano, Gabriel Herrera y Pedro Martín.