Sólo libraron los juveniles. El resto pugnó en honesta batalla por dejar el mejor sabor de boca posible tanto en los orgullosos padres como en los entrenadores. De alevines a linces dieron lo mejor de sí sobre el verde de los campos de Pepe Rojo.

En primer lugar, los linces, los más menudos, disputaron un partido muy igualado ante El Salvador. En jabatos, el VRAC B cayó derrotado ante El Savador B, mientras que el A ganó al homólogo de El Salvador en otro partido parejo y trepidante.

Lo mismo hicieron los prebenjamines A, que vencieron con soltura a El Salvador y siguen sin saber lo que es recibir un ensayo. Mientras, el B, que jugó contra Caceres, también ganó con holgura. No así los benjamines A, que perdieron ante El Salvador. Por su parte, el B, ganó a Salamanca por la mínima.

Por contra, los alevines A empataron con El Salvador. Mejor lo hizo el B, que derrotó con suficiencia al equipo de Cáceres que se trasladó hasta Pepe Rojo.

Por otro lado, infantiles y cadetes se desplazaron hasta tierras madrileñas para disputar sendos encuentros amistosos. Los primeros jugaron en Alcalá de Henares ante el Hercesa, donde acabaron perdiendo, mientras que los cadetes doblegaron a Alcobendas por tres ensayos de diferencia.