De este modo, el domingo se pondrá en juego el liderato. Un duelo por la cúspide al que el VRAC acude robustecido por la mejoría gradual que viene experimentando en los últimos compromisos, sustentada por resultados inapelables.
"Estamos animados y queremos dar un paso más en cuanto a confianza en nuestro juego a nivel individual, colectivo y de organización. Tenemos muchas ganas de jugar el partido y dar la talla. Estamos bien", espetó el entrenador del VRAC, Diego Merino.
Lo que no debe servir de engaño. "Es un partido muy difícil. Una de las salidas más complicadas de la temporada ante un equipo que si va segundo es por algo y que tendrá ganas de demostrar a su público que lo de la Súpercopa fue un error. Si para ellos no es un partido más, para nosotros tampoco", indicó el técnico del conjunto vallisoletano, quien avisó de los fundamentos intocables en los que se debe basar el juego del equipo para alcanzar el triunfo.
"Las claves del partido van a ser, al igual que en la Súpercopa, las ganas de ganar, la confianza y la organización", explicó el preparador vallisoletano que, a su vez, analizó al bloque vasco como un conjunto que posee "una delantera muy dura y organizada". "Me imagino también con los fichajes estarán más acoplados a su sistema de juego", agregó Merino.
Para este choque, no podrá contar con Francisco Blanco, Álvaro Abril y Rodrigo López. Los dos primeros siguen lesionados, mientras que Rodrigo López, pese a que ya ha empezado a ejercitarse, deberá esperar para su regreso a los campos de juego. El técnico recupera a Christian Utiel.