Tarde de nervios, tensión, justicia y lagrimas.

Ya adelantabamos en la previa del derby que en el patido que ayer tarde disputaban el VRAC Quesos Entrepinares y el Cetransa El Salvador, había en juego mucho más que el pase a la finalísima copera del próximo domingo.

La hegemonía del rugby vallisoletano y el orgullo del un club de raza como el VRAC estaban una vez más en liza. La superioridad mostrada por el conjunto colegial en los últimos años era ya una losa sobre el club quesero cuyas únicas victorias recientes habían llegado en partidos en los que al rival siempre le valía la excusa de no estar jugándose nada.

Como también avisamos hace a penas 10 días, la trascendencia del derby liguero era mucho mayor de lo que algunos vislumbraban. No se trataba de ganar un derby, se trataba de moral, de convicción, de creerselo. La plantilla del VRAC Quesos Entrepinares se demostró ayer a sí misma y a toda la afición lo que su entrenador llevaba defendiendo todo el año, que se trataba de un muy buen grupo de jugadores con ansias de ganar. Sin embargo, la falta de convicción o de madurez, les había convertido en un equipo irregular, capaz de cuajar grandes partido como ante La Vila o CRC Madrid, y de encajar humillantes deorrotas como ante Les Abelles. Por eso, la victoria ante El Salvador del pasado sábado supuso una fuerte inyección de moral para el XV quesero y un aviso a navegantes para sus rivales.

Nervios

La llegada de la afición a Pepe Rojo fue bastante escalonada. Se preveía una gran entrada y además de evitar colas y atascos, a los aficionados vallisoletanos les gusta vivir ese ambiente previo de los derbys, desearse suerte con los rivales con cierta cara de poker y jugarse cervezas para el post-partido. Y ayer además era día de nervios. Sobretodo entre los queseros. Presentían que podía ser un gran día pero la estadistica no era favorable y el campeón de liga infundía respeto. Como se preveia, ambas aficiones acudieron en masa a la cita y Pepe Rojo presentaba la imagen de las grandes citas.

Tensión

Una vez el colegiado Cortabarria dio el pitido inicial, los nervios fueron poco a poco transformandose en tensión. El VRAC salió más enchufado y movía bien un rival que no obstante se defendia con solvencia. En los primeros 20 minutos el marcador no se movió hasta que Cozens, un francotirador del oval, inauguró el marcador con un golpe de castigo que ponía el 3 a 0 en el marcador. Pero el VRAC salió espoleado tas varias fases el balón le llegó a Anibal que se lanzó contra la defensa abriendo hueco para ceder a Urullo que dió una inteligente patada hacia la esquina para que Sergio Fernánndez "Mini" llegará como una exhalación para posar. La afición del VRAC estalló en la grada y a partir de ese momento, no paro de animar a su equipo para llevarle en volandas hacia la victoria. Grifriths no falló y el 3 a 7 ponía a la los queseros por delante.

Tan solo unos minutos mas tarde y con el conjunto quesero lanzado al ataque, una jugada ensayada permite a Nacho Muller romper la defensa y, cuando se iba bajo palos a ensayar, se le escapó el oval ante la incredulidad de la grada que veia ya el ensayo. No obstante, el ala quesero pudo desquitarse de su fallo minutos más tarde y en jugada de contrataque, recibió de Gorosito para apurar hasta la cal y superar a su marca para posar en la zona de ensayo del Cetransa. Gass demostró una vez más su condición de mejor chutador de la competición y transformó para poner el 3 a 14 ante el jubilo de la afición quesera.

Al Cetransa se le veia aturdido ante la que se le venía encima, lo intentaba con patadas a la zaga que en ocasiones llevaban la incertidumbre a la grada con un Davis menos seguro de lo habitual. El Cetransa lograba reducir deistancias por medio otra vez de Cozens que pasaba un nuevo golpe de castigo. 6 a 14. Palu, el jugador mas incisivo de los colegiales, lo intentaba de todas las maneras posibles lanzando a sus delanteros, jugando con la línea o colgando patadas pero la defensa del quesos estuvo muy contundente en el placaje y en los rucks.

Precisamente en un contraataque montado gracias a un balón recuperado en un ruck en el medio del campo, Acevedo daba un buen pase para crear superioridad y que Muller cediera a Rolls que se fue como una exhalación para posar cerca de palos. Grifiths transformó sin problemas y Pepe Rojo se frotaba los ojos ante el resultado que reflejaba el luminoso. 3 a 21.

Y con este resultado llego el descanso. Antes de entrar al vestuario, los jugadores del Quesos formaron un círculo conjurándose seguramente para no dejar escapar el partido. En la grada existía una sensación de perplejidad en amabas aficiones por distintos motivos. Los seguidores del VRAC querian que el partido se acabase ya y dejarse de segundas partes mientras que los chamizos confiaban en una reacción de su equipo tras la reanudación. Todos sabian que quedan 40 minutos muy largos.

Y asi fue pues en los primeros 12 minutos el Salvador ya había recortado 11 puntos al Entrepinares aprovechándo varios fallos de los jgadores del VRAC que por un momento parecían desconcertados. Los primeros 5 puntos por medio de un ensayo de Palu tras robarle la cartera Cozens a Urullo que telegrafió un pase facil de cortar. Tras el saque de centro el Chami acorraló de nuevo al VRAC en su 22 y Palu, muy listo de nuevo echo 3 puntos mas al saco por medio de un drop centrado y cercano. Unos minutos mas tarde, un golpe de castigo por fuera de juego permitía a Cozens sumar tres puntos más y acercar a su equipo a tan solo 4. 17 a 21 y ahora eran los aficionados queseros los que no podían creerse que su equipo hubiera dilapidado su ventaja en tan solo 12 minutos. Como dice nuestro querido comico Leo Harlem, los aficionados queseros tuvieron que "apretar el culito" en sus asientos. La tensión era máxima.

Justicia

Era necesario detener la sangria y sumar algun punto. y se logró por medio de un golpe de castigo pasado por Griffiths tras cambiar el arbitro un adelantado del VRAC por un golpe a favor tras las protestas reiteradas de Carter.

El 17 a 24 mantenía el empate a tiro de ensayo para los colegiales. Griffiths tuvo en sus botas la puntilla a falta de 10 minutos pero el tiro del apertura británico, que la afición quesera ya celebraba, golpeo en el travesaño y salió despedido hacia afuera. Había que seguir sufriendo y mucho. A falta de 3 minutos y tras una jugada protestada por los jugadores blanquiazules y por la grada que consideró que el lanzamiento de touche fue claramente parcial, el paquete de delanteros del Cetransa formó un maul que los azules no pudieron parar y evitar que Lions posase en la esquina. La grada chamiza estalló de jubilo mientras que en la del VRAC se temían lo peor. Cozens se preprao desde la esquina con su pierna mala, golpeó y el tiro de fue desviado lo que fue celebrado por los seguidores del Quesos.

Quedaban tres minutos y un simple drop o golpe de castigo dejaba fuera al VRAC Quesos Entrepinares. La expectación era máxima y nadie se movía de su asiento. El VRAC se fue a jugar a campo contrario, logró un castigo en un retenido de un jugador del Cetransa. Se jugo a touche, Abril la ganó a dos manos y, con el tiempo cumplido, Newton agarró el balón y se salio por el lateral. Cortabarría dio el pitido final y se hizo justicia, la afición del VRAC invadió el terreno de juego y se fundió en un abrazo con sus bravos jugadores.

El himno del Quesos volvió a sonar y el VRAC Quesos Entrepinares volvió a estar entre los grandes por merito propio tras eliminar al CRC Madrid y al Salvador. Ahora, espera La Vila en la final del próximo domingo en Segovia.

El Quesos ha vuelto!

Comunicación VRAC