Es un partido con mucho por disputar. Un encuentro en el que la carga emocional se equipara a la meramente estadística. Así lo asegura su técnico, Jorge Gañán, quien a pesar de que intenta camuflar su nerviosismo, no oculta su impaciencia por que dé comienzo el duelo.

"Es un partido de los que te pone cachondo toda la semana. Hay mucho en juego, no sólo a nivel deportivo, sino que también emocional, pues todos los jugadores de uno y otro equipo son de la cantera y han mamado desde pequeños la rivalidad. Sin embargo, lo que está claro es que el que gane tendrá media liga en el bolsillo", asegura Gañán.

El preparador del equipo azulón tiene claro que el doble partido con El Salvador es "una final a ida y vuelta", que cualquier cosa puede pasar y que lo que puede hacer más determinante el choque es el punto extra. "El bonus es más importante de lo que parece. De conseguir una victoria con el punto extra nos permitiría encarar mucho mejor el partido de vuelta", subraya.

De momento, el de mañana lo afrontan en "plena forma" y con los conceptos de juego bien asimilados tras una temporada y media en la que no han cedido un solo punto. Además, jugadores menos habituales del primer equipo, al igual que en el Cetransa El Salvador, reforzarán al equipo para "plantear el mejor enfrentamiento posible", asiente.

"Va a ser un partido duro, cerrado. Podemos ganar, podemos hacerlo de paliza, y también podemos perder y recibirla. La mejor arma de los dos equipos es la posesión. Nosotros hacemos daño con juego de tres cuartos y ellos en delantera. El que haga más placajes, gane las abiertas y cada conquista será el que ganará el partido", apunta Gañan quien cuenta con la única baja de Héctor Benjamín, mientras que Diego Merino es duda por un proceso gripal.