Nos lo han contado los comandantes de ambos equipos, Juan Bedate y Agripino Arqueros, quienes coincidieron al señalar que el campo uno de las instalaciones vallisoletanas vivirán una fiesta del club, dado que, pase lo que pase, se hinchará de orgullo por los suyos y añadirá un nuevo trofeo a sus lustrosas vitrinas.

Asimismo, ambos técnicos se sienten capaces de conseguir el triunfo. Cada uno con sus armas. Unos con la experiencia y su fortaleza en la delantera. Los otros, con el fulgor y la frescura que brinda la juventud.

Los dos lo reconocen y los dos ven a sus pupilos superiores…

En primer lugar, Juan Bedate, preparador del cuadro juvenil, declara: "Para empezar, sólo vamos a tener una baja por lo que va a ser el primer partido de la temporada en la que tengamos el equipo casi al completo. No sé que equipo voy a sacar, pero los chavales están convencidos de que vamos a ganar y yo también. No es nuestro objetivo este campeonato, pero tenemos que ganar porque somos mejores".

Convencimiento mayúsculo que arguye en varios motivos. "Creo que tenemos un equipo más completo que el suyo. Ellos nos pueden dar mucha guerra en delantera, pero si conseguimos sacar el oval por fuera nos mostraremos muy superiores. Por velocidad, resistencia y físico. Es muy difícil, por no decir imposible que nos ganen", asegura Juan Bedate, quien desliza que el hecho de que la final sea de color azulón es "espectacular".

Mientras, el preparador del VRAC B, Agripino Arqueros, también se muestra confiado en el buen hacer de los suyos y en sus posibilidades para hacerse con el cetro regional. "Estamos con mucha ilusión aunque con muchas bajas (unas siete). Tenemos la certeza de que si hacemos las cosas bien vamos a ganar. Más que una final, debemos tomarnos este partido los dos equipos como un premio", añade.

El técnico, que dará minutos a todos sus jugadores, considera que su conjunto está más equilibrado y es lo suficientemente competitivo. "Ellos son más ágiles, pero nosotros más fuertes. Los juveniles tienen que demostrar muchas cosas, que son el futuro del equipo de División de Honor. Para ellos es un reto muy importante", anota.

"El partido va a estar muy abierto. Nos enfrentamos el presente y el pasado con el futuro. Tienen que demostrar cosas, que tienen hambre de jugar en División de Honor en un club que no regala nada. En este sentido, creo que va a ser una lección muy beneficiosa para ello. Es algo más grande que la victoria en la final. Servirá para que se den cuenta de lo difícil que es llegar", concluye Agripino Arqueros, quien, como toda la afición quesera, está deseando que comience el partido en el que, gane quién gane, será el VRAC Quesos Entrepinares el que saldrá victorioso.