Se presentaba un partido difícil frente a uno de los aspirantes a lograr el ascenso, pero el VRAC anuló los favoritismos previos.
Al igual que en los últimos ochos partidos, el equipo arrancó con mucha fuerza y en los diez primeros minutos ya había conseguido inaugurar el marcador. El equipo tenía la posesión y se gustaba, pero un error en cadena y una dudosa decisión arbitral permitió al equipo vasco empatar el partido. Un golpe volvía a adelantar a los queseros, que mantenían la buena línea de juego, pero con una ventaja insuficiente para asegurar la victoria.
Tras el descanso y con acto de presencia de la lluvia, Bera Bera se hizo con el dominio del encuentro y el VRAC apretó los dientes a nivel defensivo. La expulsión de Coco complicó aún más las cosas, con un rival empeñado en remontar. Lo fantasmas de las semanas anteriores aparecieron cuando, a menos de cinco minutos para el final, Bera Bera ensayaba y transformaba. Todo parecía perdido, pero el Quesos se rehizo y sobre la bocina, siete minutos por encima del tiempo reglamentario, un ensayo local dejaba un triunfo importantísimo en Pepe Rojo.