El juvenil viene siguiendo la misma línea ascendente que el año pasado le llevó de ser un equipo que no aparecía en las apuestas de ningún entrenador rival, a disputar una emocionantísima final ante El Salvador que se escapo en el último suspiró del encuentro. Tras la victoria del sábado, de nuevo espera el Salvador en la final, de nuevo Pepe Rojo será el escenario, pero, este año, el resultado será bien distinto porque este equipo se merece se Campeó de España.
La victoria del sábado, lograda bajo un aplastante calor que exprimió al máximo a los jóvenes jugadores de ambos equipos, se empezó a fraguar una semana antes en el cierre del telón del Trevijano Park. Allí, en campo hostil con toda la grada apoyando a su equipo y ante un rival que le superaba en tamaño, nuestros juveniles se fajaron como auténticos gladiadores para secar ofensivamente a un Ordizia que, por más que lo intentó, no consiguió llevarse una renta holgada a Valladolid. La labor defensiva del primer partido, deparó un partido de vuelta abierto y lleno de alternativas, con los dos equipos volcados al ataque, sin especular.
Los queseros, muy bien dirigidos por Flequi, a esperar su momento; había que aguantar la salida en tromba de un Ordizia más poderoso en el plano físico. La delantera Quesera no se dejó amilanar y Tuco, enorme durante todo el partido, ganaba metros cada vez que cargaba contra la defensa rojilla. Alex movía muy bien a los delanteros y conectaba con los Alboroto, Barriuso o Manu que eran rápidamente apoyados por sus compañeros en las abiertas. En una buena combinación de la delantera con muchos apoyos llegó uno de los ensayos. Pero el Ordizia demostraba una y otra vez porque era un rival temido y a cada ensayo encajado, respondía con mucho juego y con marcas en la zona quesera. Alentados por un nutrido grupo de seguidores venidos desde la localidad guipuzcoana, los jugadores del Ordizia no perdieron la cara al partido en ningún momento, llevando al rival hasta el máximo de sus posibilidades.
Mientras tanto, los tres cuartos no se quedaban atrás. Gran actuación de Javi Ortega, que cerró el marcador con un ensayo de muy bella factura tras patada colgada que el mismo recogió. Previamente, otra patada a la espalda de la defensa del Ordizia tras un cerrado jugado por Pablito, culminó con un nuevo ensayo que hacía saltar de júbilo a la grada local pues veían como la garra de sus chicos les acercaba a la victoria. El Ordizia tras el mazazo sufrido de encajar dos ensayos y verse 12 puntos abajo en el marcador, 9 en el global, se lanzaron a la desesperada y consiguieron una nueva marca en un contraataque de la línea que pilló descolocada a la defensa del VRAC. Ensayo bajo palos y transformación que ponía el definitivo 29 a 24 pues ya no hubo tiempo para más. El árbitro, Fernández-Soria pió el final del partido y Pepe Rojo se pudo en pie para aplaudir a unos jugadores que han demostrado que son capaces de todo. Este próximo fin de semana es su momento.