Lo tuvo cerca, muy cerca. Y posiblemente, con unos minutos más de partido, lo hubiese conseguido. Pero no ha podido ser. El segundo equipo del VRAC pierde la categoría tras una temporada en la que, como en la elminatoria para evitar el descenso, fue de menos a más. La primera vuelta fue muy discreta, pero durante los últimos meses el equipo, con mucho cambios con respecto año pasado, había tomado el pulso a la competición y cerca estuvo de lograr la salvación en la fase regular. Sin embargo, se vio obligado finalmente a disputar una promoción en la que ha pagado tantas semanas de inactividad competitiva.
El equipo comenzó ganando 10-0 gracias a dos tempraneros ensayos que, cumplido el cuarto de hora, hacían soñar con remontar la desventaja con la que el equipo había vuelto el sábado anterior de Bilbao, de 19 puntos. Con ese resultado se llegó al descanso. Con todo por decidir, los bilbaínos consiguieron su primera marca siete minutos después de la reanudación. Todo se ponía cuesta arriba para los queseros, que aún así no se rindieron: sumaron otro ensayo transformado y se volcaron a por más. Pero el tiempo se echó encima y los minutos pasaron con la Universidad de Bilbao consciente de que tenía que aguantar hasta el pitido final. Sobre la bocina del minuto 80 llegó el cuarto ensayo del VRAC, pero de nada sirvió. Los últimos minutos en el encuentro de ida, donde el rival sumó muchos puntos, condenaron al Quesos.
Gracias a todos aquellos que han mostrado implicación durante los últimos meses con el equipo B, que se rearmará para volver a demostrar que la cantera del VRAC tiene mucho futuro por delante pese a la infausta temporada.