El pasado sábado 18 de Junio, el equipo de veteranos se desplazó hasta Gijón para jugar contra el equipo local, en los Campos de la Laboral.

Entre lesiones y compromisos laborales, únicamente se pudieron desplazar 17 jugadores a tierras asturianas, dándose la curiosa circunstancia de que la inmensa mayoría eran delanteros. Salimos a las 11 de la mañana de Valladolid.

El calentamiento antes del partido comenzó en el autobús, donde hubo casi más leña que en el partido. Un ejercicio de madurez y de disciplina pre partido, para llegar en plena forma al campo. Ya en Gijón, el tiempo era agradable y nos respetó el agua, aunque hacía bastante calor.

El partido, disputado en tres tiempos de veinte minutos, comenzó con dominio territorial y de balón del VRAC; pero sin concretar la superioridad en puntos. Dominio total en las abiertas, buena ocupación del campo y una defensa ordenada permitió a los azules, finalmente, abrir la lata al cuarto de hora de juego, con un ensayo fruto de una superioridad en la línea.

En el segundo tercio continuó el dominio azul, si bien el partido se fue espesando en el juego y en algún enfrentamiento entre jugadores de ambos equipos, así como en cierta indisciplina verbal por parte vallisoletana. A pesar de esto, continuó el dominio en los rucks, la apertura rápida de balones-jugados luego con criterio por los 3/4-, a la línea y un par de mauls muy bien hechos; avanzando en uno de ellos casi medio campo. La defensa, ordenada y eficaz, continuaba impidiendo a los de Gijón acercarse a la veintidós pucelana. Se consiguieron otros dos ensayos para llegar al descanso con el tanteo favorable de 0-15.

En el tercer tiempo se igualó el juego. Al VRAC le tocó defender y el equipo asturiano tuvo más balón y un par de oportunidades de ensayar. Se notó el bajón físico, producto de la ausencia de recambios y las lesiones de algunos jugadores. Sin embargo, se aguantó el arreón local y en una touche robada, el Quesos obtuvo el cuarto ensayo; llegándose así al resultado final de 0-20.

Buen partido y gran tarde de rugby. Después de la ducha, los compañeros de Gijón nos obsequiaron con un estupendo tercer tiempo. Nos dispensaron una gran acogida, de la cual estamos profundamente agradecidos. Esperamos veros de nuevo lo antes posible.

Y luego ya pues el tercer tiempo particular, cervezas, baño en la playa de San Lorenzo, cena contundente cortesía del gran Emilio, unas copichuelas y vuelta a Pucela en el autobús.

En definitiva, gran broche a una buena temporada. Gracias y enhorabuena a todo el equipo, a los que pudieron ir y a los que no. Ánimo a los lesionados. Y a continuar a tope la temporada que viene.