No quiere retirarse de esta manera y son las incompatibilidades de horario las que no le permiten realizar la pretemporada y, por ende, prefiere aparcar una campaña la práctica del rugby. No en vano, no puede dejar de hacer de hacer deporte, por eso intentará retomar el judo en el colegio Lourdes.
Sabe que es difícil regresar, y más a su edad (41 primaveras), pero el que ha sido y es uno de los jugadores más emblemáticos y señeros del club anhela despedirse sobre el verde por el que tantas veces se ha rebozado para pelear cada metro de conquista.
Por ello, Calle no quiere pensar en una retirada. No la contempla y espera poder decir adiós bajo el tierno cobijo del aplauso de su hinchada, de su gente, cuando crea que es el momento de colgar las botas. Mientras tanto, dejará que cojan algo de polvo. Nada más…