Ya en la entrada al estadio se retrataban con aficionados que les felicitaban e incluso con la mascota del Real Valladolid, Pepe Zorrillo, quien rechazó ser placado por los jugadores en el verde del campo tras el homenaje. Normal, no son pequeños precisamente.
Ya dentro, y antes de que comenzase el choque en el que el Real Valladolid se impuso por dos goles a cero al Sabadell, los jugadores desfilaron hasta el círculo central por la bocana de vestuarios, donde les esperaban los jugadores del Real Valladolid y del Sabadell para estrechar su mano y darles la enhorabuena.
También saludaban, con una sonrisa más marcada que la del Joker, a un graderío que les recibía con sus bufandas al viento mientras alguno portaba una bandera blanca y violeta que rezaba el hashtag que engloba el espíritu del sí se puede con una ciudad entera detrás: #somosValladolid.
En el centro del campo los jugadores siguieron saludando al público y grabando con sus teléfonos móviles el homenaje de Zorrilla. Instantes antes de sacarse una foto de grupo y de que el capitán, Manuel Sevillano "Urullo" luciese su toque con la diestra al efectuar el saque de honor del partido.
A renglón seguido, los jugadores del VRAC Quesos Entrepinares, los campeones de la Liga Renfe División de Honor desde hace algo más de una semana, disfrutaron en el palco de la victoria del Real Valladolid, la cual le permite seguir soñando con el ascenso directo a Primera División. Porque #somosValladolid, el VRAC también cree y espera que una entidad histórica como la albivioleta regrese al lugar que le corresponde.
El VRAC Quesos Entrepinares también agradece el enorme trato recibido y el homenaje realizado por parte del Real Valladolid, el cual ha llenado de gozo y orgullo a unos jugadores que alucinaron, además, con el mimo con el que cuida su tapete. ¡Abrazo de gol!