Como siempre, vamos por partes y, en esta ocasión, comenzamos el relato de lo acaecido en tierras madrileñas por la actuación de los más pequeños, los jabatos, que presentaron en Pozuelo tres equipos, uno de ellos después de que El Salvador no presentase equipo.

El tiempo les respeto, aunque los jóvenes rugbiers hubieron también de hacer frente a una ligera llovizna en sus primeros partidos. Encuentros en los que sobresalió la actuación del jabato A, que volvió a Valladolid sin haber probado el amargo sabor de la derrota.

Por su parte, el B y el C han tenido toda clase de resultados, aunque según avanzaba el campeonato obtenían una mayor conjunción y confianza en una jornada en la que el VRAC llevó a Madrid más de treinta jugadores de esta categoría y en la que, una vez más, las madres de los chavales se esforzaron al máximo por cautivar con sus especialidades gastronómicas. Una soberbia experiencia para los más pequeños, que esperan ansiosos la próxima cita, el Torneo de Gijón.

Uno de estos tres equipos lo compusieron los Linces, algo que no es usual, pues no suelen viajar, aunque en esta ocasión ocuparon la plaza de El Salvador. Isidoro García, su entrenador, nos lo cuenta en primera persona: "Al final, fue una grata sorpresa comprobar como los cinco niños como habían estado calentando con los Jabatos B se pusieron manos a la obra. Dos ya jugaron el año pasado y todos ellos se aplicaron con voluntariedad y bastante eficacia eso de pasar el balón hacia atrás, soltarla en suelo y cogerla de pie.

El primer choque contra XV de Hortaleza acabó con derrotam por cuatro ensayos a cero. Eso de chocar en el saco mostrando el balón es más difícil porque aún no buscan el choque y prefieren ir hacia atrás (mala costumbre a corregir) para buscar el espacio; no obstante cuando les han placado se han vuelto a entregar el balón buscando al compañero.

Contra Canoe ganamos por un tanto. Carla metió el ensayo de la victoria aprovechando un balón suelto. Luego, el placaje al saco dio su resultado y uno extraordinario nos permitió no salir derrotado más que por un punto contra Liceo. Jugaron Carla, Rubén, Iago, Alejandro y Jose."

Mientras, los prebenjamines acudieron a esta cita con dos equipos. El A finalizó el campeonato en segunda posición después de ganar el primer partido con holgura al Sanse (0-30). A renglón seguido, disputó un partido muy duro ante Alcobendas, el cual se adjudicó a base de coraje y recia defensa, similar al triunfo obtenido después ante Liceo B (15-5).

Luego llegó el derbi ante El Salvador, donde el cuadro blanquinegro se impuso en otro duelo complicado. El equipo A no tuvo la posesión del oval, pero evidenció una gran aplicación defensiva pese a la derrota. Tras este enfrentamiento, se jugó ante el CRC, choque que se saldó con varias bajas y en el que el equipo prebenjamín contó con varias bajas.

El prebenjamín B, más inexperto y compuesto por varios jugadores que disputaban su primer partido de rugby, perdió y ganó al CRC B y no tuvo ninguna opción ante Liceo C, pese a que se plasmó algún destello de calidad. Para finalizar, se jugó ante Cáceres, un equipo más fornido y mayor, al que se plantó cara de forma estéril. En resumen, inicio ilusionante que incita a jugadores y entrenadores a seguir trabajando para sostener la progresión.

Por último, los benjamines también cuajaron un buen torneo, con resultados importantes de cara al futuro y, lo más importante, el disfrute generalizado de los más pequeños…

Al equipo A le pesó bastante que el partido más complicado del grupo fuera el primero y minutos después de bajar del autobús. Perdió por 5-0 contra el CRC (campeón del torneo a la postre), mientras que cosechó victorias fáciles contra Hortaleza e Industriales. En la final de la Copa de Plata logró un gran triunfo contra el Liceo Francés por 15-0 y sin dar opciones a su oponente.

El equipo B, por su parte, presentó un muy buen nivel a pesar de jugar contra equipos A de otros clubes. Logró victorias holgadas ante Majadahonda y Hercesa y cayó ante con Liceo por 25-0 y con el Salvador por 10-0 pese a que jugó un gran encuentro. Perdió la final de cobre ante Ingenieros por 5-0.

Para finalizar, el equipo C saldó el torneo con gratas sensaciones, ya que es un equipo formado casi en su totalidad por jugadores nuevos con pocos días de entrenamientos. Salió campeón de el grupo de promoción, ganando a Liceo B, Industriales B, CRC B y perdiendo por 5-0 con Hortaleza B. Se adjudicó la posterior final de la Copa de Cobre tras doblegar el equipo A de Majadahonda por 10-5.