En esta ocasión, el rival era el archi-conocido equipo catalán de la Unión Esportiva Santboiana. El decano de nuestro rugby patrio y contra el que jugamos la final de liga la temporada pasada. Ese fue el último partido disputado contra ellos y aunque se oía que habían perdido jugadores, veíamos sus malos resultados de las anteriores jornadas y perdían a cuatro jugadores para la selección española SUB-19, no nos creíamos nada de ello y la concentración fue máxima toda la semana. Tanta fue, que el viernes, entrenando bajo una intensa tromba de agua, fue nuestro mejor entrenamiento de la semana.

Como bien dijo Merino, ellos son un club con muy buena cantera, que año tras año, luchan por todos los títulos nacionales y están acostumbrados a competir aunque sean chicos jóvenes, por lo que la palabra relajación, no podía estar en nuestras mentes.

Acertó de pleno nuestro entrenador cuando en el primer tiempo vimos que no podíamos dar el golpe en el marcador que nos hubiese gustado. Tocó defender bien a un equipo que acumulaba muchas fases de juego, aunque no avanzaba muchos metros.

El descanso sirvió para recapacitar en conceptos básicos y conjurarnos para ir a por el punto bonus de los cuatro ensayos. Entonces nos faltaban dos por conseguir en la segunda mitad.

El objetivo final se logró. Los cinco puntos estaban en nuestro casillero y, menos por un feo golpe en la nariz a Alberto Blanco, no hubo lesionados, por lo que fue una buena mañana para el equipo.

El vestuario, tras la charla de Merino, rebosaba alegría, el equipo de música no paraba de rociar el ambiente con buenos temas internacionales. Los compañeros hablábamos de lances del partido, de lo difícil que era placar a su número 8, de las touch cortas que sacaban al primer saltador pero sin que éste saltara, de nuestro dominio en melé,… Y de otros temas, como los 5€ que pagarán al bote del equipo los expulsados con tarjetas amarillas. Aclarar que ese bote es para una cena de equipo.

Tras degustar, en el mismo campo, un guiso de alubias con pato, además del habitual hornazo y tortilla, fuimos a La Ferroviaria, lugar de encuentro de nuestra afición durante esta temporada, donde continuamos disfrutando de la victoria.

Como punto positivo, me debo quedar con la buena defensa realizada, es cierto que ellos consiguieron dos ensayos, pero fueron en jugadas extrañas y donde influyó la suerte. Como punto negativo, no haber tenido más posesión de balón en la segunda parte.

Jugador del partido: Borja Estrada, por su labor defensiva y poderosa en las touch. Jugador de equipo, que saca la cara por cualquiera de nosotros.