Tras el tiempo de asueto, entre la comprensible relajación, el carrusel de cambios y el empuje local, todo cambió. El equipo salmantino logró dos ensayos que maquillaron el marcador, pero el VRAC B consiguió otro más que estableció en el electrónico en el definitivo 12-43 que deja a los queseros como líderes en solitario del grupo oeste de la Primera Regional con veinte puntos. El segundo clasificado es El Salvador con dieciséis puntos.
Por su parte, el VRAC C tuvo un comienzo de partido muy duro y físico, dada la fortaleza de la delantera contraria. Burgos se defendió con ahínco, aunque el VRAC C tuvo alguna opción de inaugurar el marcador en los primeros compases del duelo. No lo logró y fue el cuadro visitante el que se adelantó (0-7) antes del minuto diez, cuando el VRAC ya había efectuado dos cambios por lesión.
Inmediatamente después, el VRAC C acaparó la posesión y empezaron a caer los ensayos. Controló el partido a pesar de que el cuadro burgalés optaba por ensuciarlo. Tras el descanso, los contrincantes se desquiciaron con el árbitro, por lo que cayeron varias amarillas que facilitaron la cascada de ensayos queseros en un partido en el que la delantera cuajó un buen encuentro, en el que se dominaron las fases estáticas y en el que el equipo juvenil demostró que las ausencias no se notan y que todos los jugadores dejan su notable impronta. El VRAC C lidera el grupo este con veinte puntos, segundo del CR Moreras, conjunto que posee trece puntos.
Por otro lado, el equipo infantil viajó hasta tierras madrileñas para debutar en la Liga Interregional. Resolvieron con soltura (20-5) una exigente primera jornada frente a Alcobendas, un equipo de gran tamaño y que lidera las tablas de la Comunidad de Madrid.
Arrancaron con una soberbia intensidad, monopolizando la posesión del balón y atacando oleada tras oleada. Tras varias fases muy bien hiladas en 22 contraria pero sin recompensa, acabaron llegando dos ensayos tras otra nueva larga jugada y tras aprovechar un robo en melé.
Con 10-0 en el marcador Alcobendas reaccionó y tras un par de acometidas con sus fornidos delanteros consiguieron un touch en 22 que tras despiste en el palmeo terminó en ensayo. Los chicos del VRAC no se amilanaron y volvieron a practicar su juego que ya había surtido efecto en campo rival. Otros dos ensayos subieron al marcador a favor y se continúo jugando en campo rival pese al insistente juego al pie madrileño para salir de allí.
A destacar la compenetración de un grupo que por encima de individualidades se entrena con constancia. Cada jugador dio el do de pecho y cumplió con su labor específica a buen nivel. Por delante quedan más exigentes jornadas de esta competición que seguirán evaluando el nivel del grupo con los rivales de País Vasco y Madrid en partidos a tiempo completo.