El pasado sábado, 19 de Marzo, el equipo de veteranos disputó su cuarto encuentro de la temporada, ante los madrileños del Hortaleza. Esta vez fueron menos jugadores que en anteriores ocasiones, sin duda a causa de la fecha, principio de vacaciones y además día del padre. El caso es que se desplazaron hasta Madrid veinte jugadores y otros tantos aficionados, incluidos algún miembro del equipo lesionado, que no quiso perderse el evento.

El partido se disputó en tres tiempos de veinte minutos cada uno. El campo, aunque de hierba artificial, se encontraba en un excelente estado. Fue un encuentro que comenzó de cara para el VRAC, pues enseguida consiguió el primer ensayo, tras una jugada con buenos apoyos de los delanteros. Al Hortaleza, un equipo grande y de buen físico, le costaba seguir el ritmo de juego de los azules, y la delantera quesera defendía bien, sobre todo las abiertas y los intentos de maul contrarios. Además, cada vez que se conseguían abrir balones, la línea avanzaba muchos metros. Así se llegó al primer descanso con una ventaja de 15-5.

En el segundo tiempo el Quesos jugó muy serio y ordenado, aplicado en defensa y sin dejar que la fuerte y pesada delantera madrileña sacase apenas balones limpios. Se consiguieron dos nuevos ensayos. La delantera dominaba con solvencia y los tres cuartos cada vez se mostraban más verticales.

El único momento de cierto apuro sobrevino a principio de la tercera parte, cuando tras un rosario de desafortunadas jugadas, lesiones y tarjetas, que hicieron que el VRAC hubiera de jugar varios minutos en inferioridad numérica; recibiera un ensayo de castigo. Sin embargo, minutos después, una buena jugada de la línea de tres cuartos culminó en el sexto ensayo quesero, con el que se llegó al resultado final de 30-10.

Tras el paso por vestuarios, los jugadores de Hortaleza ofrecieron un fenomenal tercer tiempo, con las imprescindibles cervezas, buena comida y una amplia y divertidísima muestra de cantos regionales. Muchas gracias por todo y esperamos volver a veros pronto. Por último, mandar un fuerte abrazo y ánimo a nuestros tres compañeros lesionados.