"Todo el primer tiempo el equipo ha intentado mover la bola y jugar rápido. Al descanso me voy contento y con actitud. En la segunda parte, regalamos el partido. Su apertura mete 18 puntos, son cinco castigos transformados. Te sacan de su línea de ataque, de su 22, te llevan al centro del campo, haces castigo y te meten en su 22. Un jugador puede cometer un error, me da igual, pero un jugador no puede cometer un castigo. Si estamos dispuestos a regalar los partidos pues los regalamos y lo más fácil es echarle la culpa al árbitro. La culpa no es del árbitro, es de nuestro equipo", aseguró.

En este sentido, el entrenador del VRAC Quesos Entrepinares fue más concreto. "Del último pase no tengo nada que decir. En el primer tiempo las touch han sido impecables, en melé que somos inferiores, hemos sacado bien los balones, el equipo ha hecho muchas fases y ha hecho un juego bonito. Hemos tenido ocasiones de haber metido más puntos y no los hemos metido. El primer tiempo me gusta. En la segunda parte, a la tercera vez que haces castigo tienes a equipo desquiciado", concluyó.