Ismael Alonso. El Dia de Valladolid
El Quesos Entrepinares tiene hoja de ruta. Un camino a
seguir hacia un destino que todavía está por definir. Deseos y certezas a
partes iguales. La realidad, el equipo gana en calidad pese a la baja de
Perico. Lo etéreo pasa por volver a ser aquel equipo campeón.
Miguel
Velasco regresa al banquillo del VRAC. Técnico con aroma y raices. Después de
un añio sabático, "Miguelón", toma las rendas del equipo azulón. Con ganas, con
implicacion máxima "No hay medias tintas, si acepte dirigir al Quesos es para
estar metido en el equipo al cien por cien". El profesionalismo tambien salpica
a los banquillos.
Ordizia (domingo Pepe Rojo) marca el punto de partida. Antes,
horas de trabajo para ir dando forma a
un equipo que no se ha reforzado en cantidad pero si en calidad. Adam Newton,
tercer línea y Gareth Griffiths, apertura, aportan frescura; los hermanos
Muller, refuerzan la plantilla y aumentan el morbo (proceden del Cetransa El Salvador). "Hemos tenido una
pretemporada corta para mi gusto, aunque creo que más intensa que el resto de
los equipos. Hay ganas de empezar para ver qué da de si el equipo", apuntaba
Miguelón.
Las pistas que ha ido ofreciendo el equipo vallisoletano no
pueden ser mejores, con grandes actuaciones en pretemporada ante Gernika y
Cajasol. "Es tiempo de los jugadores y los entrenadores. Una vez que tienes un
buen equipo, completo, con más banquillo que otros años, tiene que salir a
flote nuestro trabajo" señaló Miguelón que continuo su reflexión por la vía de
la disciplina y el trabajo. "Hay que darse cuenta que, aunque tengas un equipo
de calidad, el rugby empieza en la disciplina defensiva y el orden táctico. Una
vez que se cumplan estas dos premisas, la calidad te hace imponerte. Si ahora
somos humildes, trabajadores y disciplinados podremos hacer algo en el
campeonato"
realidad. Lo que este Quesos Entrepinares vaya a ser lo decidirá el día a día.
«En División de Honor hay una serie de variables que no sabes muy bien como se
van a dar. Por eso es mejor ir partido a partido y ahora es tiempo de pensar en
Ordizia. No es el momento de calcular posiciones, sino de ganar a Ordizia»,
subrayó.
Reto doble. El reto es doble, porque Miguelón también asume
responsabilidad en una nueva etapa al frente de la dirección técnica del
equipo. «No caben medias tintas, la implicación va a ser máxima, aunque tenga
menos tiempo. Estoy en mi club y haciendo algo que es mi vida, por eso para mí
es prioritario», puntualizaba.
«Nos enfrentamos a un equipo constante, que te aprieta en todo momento y que
recoge la filosofía de los equipos vascos. Por eso, es importante que los
jugadores no piensen que al rugby se gana por la calidad, que la tenemos. Este
es un deporte de contacto y hay que imponerse al contrario en sufrimiento y
mentalidad. Si hacemos todo esto nos podemos poner a jugar, si no estaremos
muertos», concluyó el técnico del Quesos Entrepinares.