Y es que, el conjunto quesero sigue gafado y las lesiones no le dan tregua. Adam Newton y Alex Gutiérrez Muller se fracturaron recientemente una costilla; Diego Merino se produjo una aparatosa lesión de rodilla en el partido ante Gernika; Rodrigo López sufre una fisura en la clavícula; Miguel Merino padece un fuerte golpe en el pie; Álvaro Abril una hernia lumbar, mientras que Borja Estrada y Sergio Fernández "Mini" siguen recuperándose de sus lesiones de larga duraciín. Gareth Griffiths, por su parte, es duda, ya que aún no ha regresado a los entrenamientos merced a la gastroenteritis que le privó de actuar el domingo ante Bizkaia Gernika.

Contratiempos similares a los que el plantel ha venido superando en los últimos meses, en los que las vicisitudes en forma de lesiones no han cesado. "Hay que valorar mucho a este equipo, el cómo se ha afianzado en el liderato pese a las adversidades y cómo va cumpliendo los objetivos que se marca", resaltó Arbizu, quien atisba dos encuentros durísimos para las dos próximas jornadas (ante Vigo y UE Santboiana, ambos a domicilio).

El primero de ellos en tierras gallegas ante un equipo hambriento tras la derrota que sufrió en la pasada jornada y que, sin vacilar, planteará una bonita y complicada pugna. "Incorporaron a tres jugadores neozelandeses que les han dado juego, intensidad y confianza. Ya jugamos contra ellos en su casa, en Copa, y es un equipo que juega con mucho dinamismo y ritmo y que son duros. Hay que contener su intensidad y estar muy preparados y concentrados", analizó el jugador y entrenador del VRAC Quesos Entrepinares, Lisandro Arbizu.

Precisamente, el preparador argentino no eludió la autocrítica al respecto de uno de estos aspectos que tanto inciden en el juego: la concentración de ajedrecista. "Ante Gernika perdimos la línea de concentración en el juego, en querer generar juego cuando ésta ha de ser constante", apostilló.

Por último, Lisandro Arbizu subrayó que la situación que el VRAC Quesos Entrepinares ocupa en la tabla -liderato- reafirma la confianza y la moral del colectivo, presto a "seguir haciéndose fuerte y ser más constante y equilibrado", sentenció.