Así lo relató Diego Merino, preparador del VRAC Quesos Entrepinares, quien detecta en los componentes de su plantel ganas de "lavar la cara, despejar las dudas y demostrar que lo que ocurrió en Vigo fue un accidente, aunque esto es deporte y el rival puede ser mejor o se puede tener un día malo", comentó.
El propósito, entonces, es cristalino. Se quiere vencer y convencer para reverdecer la confianza del grupo. No en vano, no será una tarea sencilla, dado que se topará con un contrincante ávido por cuajar el mejor partido posible ante el rival a batir, el campeón de los dos últimos campeonatos, máxime en su feudo. "Ningún rival es fácil fuera de casa", apostilló Merino.
El técnico definió al conjunto madrileño, instalado en la zona tranquila de la tabla clasificatoria con dos victorias en los cuatro partidos disputados, como un bloque "compensado, equilibrado", el cual posee gente experimentada en División de Honor.
"Trabajan bien en delantera y hacen huecos que suelen aprovechar sus tres cuartos", matizó Merino, quien recupera a Stefano Tucconi, Diego Gorosito, Sergio Fernández y Adam Newton para este encuentro. Mientras, Rodrigo López, Francisco Blanco y Christian Utiel siguen en el dique seco. Son duda Álvaro Ferrández, por unas molestias en los isquiotibiales, y Álvaro Abril, por un fuerte golpe en el codo.