El partido comenzó con El Salvador apretando con voracidad en delantera, pero los jugadores queseros aguantaron el tipo y también se mostraron agresivos para frenar su desmesurado tonelaje. No obstante, el conjunto chamizo dispuso de dos buenas ocasiones para ensayar a los seis minutos.

Minutos de asedio, pero el VRAC Quesos Entrepinares apeló al espíritu numantino para secar la delantera chamiza que, a los doce minutos, mantenía encerrado a los de Miguelón en su línea de 22. De este modo, Sergio Souto gestó la primera marca del partido en dicho minuto de juego (7-0).

El primer golpe que no dañó la moral quesera, alentada desde el graderío, pues ipso facto se puso a jugar en la mitad del campo chamizo En este sentido, la primera transición a la mano apareció sobre el minuto veinte. La misión, cansar a sus "gordos".

No obstante, los nervios atenazaban en cierta medida al VRAC Quesos Entrepinares, pues cometía demasiadas imprecisiones en las entregas. Pese a ello, la defensa estaba siendo grandiosa, aguerrida e infatigable. El respetable lo reconocía rápido y no vacilaba a la hora de espolear a sus jugadores.

Aún así, El Salvador aumentó su renta con un golpe de castigo transformado por Nava cuando se bordeaba el tiempo de asueto, en el que se aterrizó con la sensación de que había que corregir los pases y poner más firmes las manos para mover más el oval.

En la reanudación, el VRAC Quesos Entrepinares espabiló. Se le veía más enchufado y con ganas de dinamitar el partido y reducir la diferencia. Sin embargo, sería pecando en exceso en las touch, lo que beneficiaba a un El Salvador que empezaba a acusar el cansancio.

Empero, acumulaba más posesión y empujaba en el campo quesero. Nava pasó otro golpe de castigo y el resultado se estableció en 13-0. Tanteo que dejó a El Salvador más tranquilo y pendiente de defender y obligó al conjunto azulón a esforzarse más por ganar unos metros cada vez más caros y urgentes.

Los de Miguelón bregaban por ello, pero no encontraban el dinamismo y la precisión para hallar los resquicios de la retaguardia chamiza. La expulsión de David Martin podía ser esa válvula de escape, pero el tiempo apremiaba, pues a falta de trece minutos para la conclusión del partido el resultado seguía estancado.

El VRAC presionaba. Se dejaba la piel para robar el oval, pero El Salvador se defendía bien y no permitía concesiones que hiciesen peligrar su ventaja y, finalmente, se adjudicó la Copa del Rey.

Ficha técnica

13 – Cetransa El Salvador: Serrano, Marrón, Murré, S. Souto, C. Souto, Sánchez, Williams, Joe Samuelu, Feijoo, Jaime Nava, Molina, Carter, Esera Lauina, Edu Lamela y David Martin. También jugaron Miranda, Ibarra, Garachana, Núñez y Castro

0 – VRAC Quesos Entrepinares: Schuster, Nakayama, Calle, Mosqui, Íñigo Ribot, Adam Newton, Álvaro Abril, Anibal Bonan, Juan Carlos Picó "Rubio", Gareth Griffiths, Sergio Fernández "Mini", Benjamín Pardo, Gorosito, Alex Gutiérrez Müller y Nacho Gutiérrez Müller. También jugaron Urullo, Diego Hernando, Alex González y Pastor

Parciales: 7-0, min. 12; Ensayo de S. Souto, transforma Nava; 10-0, min. 37: Golpe de castigo transformado por Nava; 13-0, min. 54: Golpe de castigo transformado por Nava.

Árbitro: Loza (colegio madrileño). Amonestó con tarjeta amarilla a Carlos Souto, David Martin

Incidencias: Final de la Copa del Rey celebrada en el campo El Pantano de Villajoyosa ante una media entrada.